Pasan los años y aunque dicen que el tiempo no perdona, hasta el momento, y con 42 años, Tom Brady sigue en la cima de una época que será recordada por sus logros que convirtieron a los Patriotas de Nueva Inglaterra de una franquicia gris a una que o es amada u odiada pero exitosa.
En los últimos tres años, los ‘Pats’ de la dupla de Brady con su entrenador Bill Belichick se han adueñado de uno de los dos lugares en el Super Bowl, de los que han salido con dos victorias y una cerrada derrota frente a las Águilas de Filadelfia.
Desde 2001, el equipo solo ha tenido una temporada (2002) con menos de 10 ganados, esa vez quedaron fuera de Postemporada, al igual que en 2008, cuando Brady sufrió una lesión en la rodilla en el juego inaugural frente a Kansas, que lo tuvo inactivo toda la campaña.
Es por esos antecedentes que las proyecciones mínimas para los Patriotas de Nueva Inglaterra para 2019 es alcanzar a quedarse con la cima de su División, aspirar a jugar el Super Bowl por cuarta ocasión consecutiva y hasta ganar el trofeo Vince Lombardi.
Aunque la edad de Brady cada vez es mayor, su preparación le permite estar en forma, tener un contrato hasta 2021 y que cada quarterback que ha sido su suplente se vaya hacia otro equipo para poder jugar
Si bien el tiempo podría hacer lo suyo, el legendario pasador llega de una temporada de más de 4 mil yardas y 29 anotaciones, lo que demuestra que todavía tiene el poder para seguir como referente de toda la NFL, además que para los encuentros de Postemporada es fundamental su experiencia para enfrentar esos compromisos de vida o muerte.
Aunque hubo varios cambios dentro de la plantilla, empezando con el retiro de Rob Gronkowski, uno de los consentidos de Brady para orquestar los ataques, además del cerebro de la defensiva, Brian Flores, quien dejó a los ‘Pats’ para tomar las riendas de los Delfines de Miami, rival divisional y que cada año suele meterle el pie a Nueva Inglaterra por lo menos en una de las dos veces que se enfrentan cada año.
Parte importante del éxito de Patriotas la temporada pasada fueron los dos corredores, que entre ambos consiguieron más de mil yardas, rebasaron la decena de anotaciones y ayudaron como válvulas de escape en momentos de apuro para Tom Brady.
El primero de ellos es Sony Michel, quien sumó 931 yardas y seis touchdowns, a quien se le proyecta como la próxima gran estrella de la ofensiva para la franquicia, ante el posible cambio de estrategia de Brady de arriesgar menos el ovoide por aire.
El segundo en este combo es James White, quien por tierra logró 425 yardas y cinco anotaciones, pero su gran valor en 2018 fueron los pases cortos, ya que como receptor, y sin ser esa su posición natural, encabezó al equipo en anotaciones por aire con siete, producto de 87 capturas y 751 yardas.
Inicio candente para Brady y los Pats
Los primeros cuatro juegos serán fundamentales para Patriotas, tan solo en las semanas uno y dos se medirá con dos equipos que los vencieron el año pasado, los Acereros de Pittsburgh y los Delfines de Miami, además de ir después contra los Bills de Buffalo y los Pieles Rojas de Washington como visitantes en las jornadas cuatro y cinco.
En 2018, Nueva Inglaterra comenzó con dos derrotas en los tres primeros juegos, una ante Jaguares de Jacksonville y la otra frente a los Leones de Detroit, ambas en casa de sus rivales, pero de ahí hilaron victorias hasta que se toparon con Acereros y Delfines, pero en Playoffs la historia fue otra.
