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Tigres, Pumas y Cruz Azul son los equipos que cuentan con jugadores del ‘Viejo Continente’ dentro de sus filas
La llegada a Tigres de Andy Delort confirma otra “invasión” europea en el futbol mexicano.
El francés de 24 años se une a legión del “Viejo Continente” conformada por su paisano André-Pierre Gignac en el cuadro felino, y los españoles Abraham González, Saúl Berjón y Víctor Vázquez, para un total de cinco elementos importados desde el otro lado del “charco”, algo que no se veía desde hace más de 20 años
Para los torneos Invierno 1996 y Verano 1997 llegaron a figurar un total de ocho futbolistas que emigraron de aquel continente hacia nuestro balompié azteca, algunos de ellos ya se habían establecido temporadas atrás e inclusive “estrellas” que se encontraban en el ocaso de su carrera.
Aquella lista la conformaban los españoles Emilio Butragueño y Miguel González “Michel” (ambos en el Atlético Celaya), José Mari Bakero (Veracruz) y Carlos Muñoz (Puebla); los rumanos Ilie Dimitrescu (América) y Miodrag Belodedici (Atlante); los alemanes Bernd Schuster y Uwe Wolf.
En el caso del “Buitre”, “Míchel”, Bakero y Schuster, venían en franca decadencia, luego de haber militado en clubes importantes de Europa como Real Madrid y Barcelona.
Butragueño fue la contratación “bomba” del Celaya que ascendió en la campaña 1995-1996, en donde además peleó el campeonato y llegó hasta la final, misma que perdieron ante el Necaxa.
Al año siguiente, Emilio se reencontraría con “Míchel”, quien también llegaría al conjunto “cajetero” proveniente del Madrid para jugar su última temporada como profesional.
Luego de estar inactivo durante seis meses en el segundo semestre de 1996, José Mari Bakero decidió jugar en los Tiburones Rojos para el torneo Verano 1997, anotando tres goles durante aquel certamen.
Pero sin duda el español que más brilló en aquel ciclo futbolístico fue Carlos Muñoz. El arite poblano se consagró como el primer campeón goleador de los torneos cortos, con un total de 15 anotaciones, incluidos cuatro a los Tecos, en octubre de 1996.
Para el Verano 1997, el mediocampista alemán Bernd Schuster decidió poner punto final a su trayectoria profesional en Pumas de la UNAM. No obstante, sólo participó en nueve encuentros, sin marcar goles. Por ese mismo tiempo, pero en Puebla, otro germano trataba de ganarse al público por las canchas del futbol mexicano: Uwe Wolf.
Nacido en Neustadt, Alemania del Este, en 1967, Wolf había arribado a México en 1995 para jugar con Necaxa; en el Verano 1997 jugó para La Franja, coincidiendo con la mayoría de los europeos mencionados.
Rumania no se quedó atrás y tuvo en Dimitrescu y Belodedici a sus principales “embajadores” en suelo azteca.
Sin duda, el más afamado fue Ilie Dimitrescu, quien para ese torneo arribó al las “águilas” del
América, tras jugar en clubes como Tottenham o West Ham, además de disputar importantes eventos con la selección de su país como los mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994.
Belodedici, por su parte, se desempeñaba como defensor central líbero, participando con su combinado en el Mundial de 1994 y las Eurocopas de Inglaterra 1996 y Holanda-Bélgica 2000.
Dos décadas después, vuelven a coincidir una buena cantidad de futbolistas europeos, siendo el de más antigüedad en México Gignac, quien llegó en el Apertura 2015, mientras que el cruzazulino
Víctor Vázquez lo hizo el pasado semestre luego de su paso por el futbol belga.
En cambio, Berjón y González llegaron como refuerzos antes de comenzar este Apertura 2016, mientras que Delort apenas se estrenará en plena Jornada 8 de la Liga MX, en la visita que Tigres hará a Morelia.
‘Estrellas’ en el ocaso
Experiencia europea
La mayoría de las jugadores europeos de hace dos décadas venían en la parte final de su carrera, como Bakero, Schuster, Michel y Butragueño
