“Se gana jugando nuestro mejor futbol, si tenemos la oportunidad de practicarlo, no debería de haber problema para superar a Estados Unidos”
“Todos somos parte de la rivalidad Estados Unidos-México. Es hora de escribir un nuevo capítulo. Permanecemos unidos”
Cada clásico suele dejar huellas imborrables, haciendo que la historia se encargue de recordar por siempre a los héroes y villanos. En este choque de México contra Estados Unidos en California, el boleto a Copa Confederaciones 2017 será el más importante golpe por atestar.
La Selección Nacional disputará este sábado en el Rose Bowl de Pasadena el pase al torneo de continentes más importante del futbol, que se celebrará en Rusia dentro de dos años. Será un choque frontal contra su acérrimo rival para cobrarse entre ambos varias deudas pendientes.
El recuerdo de la clasificación de México al Mundial de Brasil 2014 está fresco. Gracias a la derrota de último momento a Panamá, Estados Unidos le dio el pase al Tricolor que sufría por momentáneamente haberse quedado fuera.
La cuenta de Twitter de US Soccer prendió más la mecha al concretarse el boleto mexicano, burlándose mediante el tuit: “De nada, México”, por el favor concedido.
Ahora, con la llegada de este nuevo clásico, las provocaciones han subido de tono. Michael Bradley y el exdelantero Landon Donovan han usado las redes sociales para encender la rivalidad con México, dejando encendida la mecha de tan peligrosa bomba.
“Todos somos parte de la rivalidad Estados Unidos-México. Es hora de escribir un nuevo capítulo. Permanecemos unidos”, escribió Bradley en su red social.
Incluso Donovan, quien ya está retirado del seleccionado de las barras y las estrellas, publicó en Twitter el gol que le anotó a México en Corea-Japón 2002, mensaje que en México respondió el club Pachuca con el gol que falló contra los Tuzos cuando jugaba con el Galaxy.
Además, esta es la generación mexicana que más ha batallado con Estados Unidos. Los gringos suman seis partidos en fila sin perder contra México, de los cuales tres han sido victorias.
Este partido será especial para el Tricolor porque será el adiós de Ricardo Ferretti como técnico interino, quien sin importar si gane o pierda, no tiene intención de continuar en el timón de tan polémica selección.
Después de tres amistosos de preparación, el “Tuca” cederá su cargo al técnico colombiano Juan Carlos Osorio, el cual dejó las filas del Sao Paulo de Brasil para aceptar la propuesta que la Femexfut le hizo por un proyecto mundialista.
Sin duda este es el reto más importante que el brasileño ha enfrentado, por lo cual, de ganar, sería el logro más relevante para Ferretti en más de dos décadas de ser entrenador de futbol.
Aunque con bajas importantes, esta Selección Mexicana tiene todo para darle verdadera guerra en la cancha a su similar de Estados Unidos. La mayoría de los convocados vienen de un buen momento con sus clubes, así que no debería de haber pretexto para un juego de alto nivel.
Sobresalen Javier “Chicharito” Hernández, Carlos Vela y Jesús Manuel Corona como artilleros mexicanos, contra hombres de poderío como Michael Bradley, Clint Dempsey, y el referente del arco Tim Howard.
El furor que causa el Tri en California siempre se refleja en la taquilla gracias al gran número de mexicanos que radican en aquel estado fronterizo.
Para este partido se espera una entrada superior a los 95 mil aficionados, lo que significaría uno de los eventos de futbol más concurridos este año en Estados Unidos.
Lo cierto es que desde el estadio o en el sillón de la casa, pero los seguidores de ambas selecciones nacionales esperarán un duelo expectante y de mucho roce, que tendrá como finalidad ganar el orgullo de la confederación y de paso el boleto a Rusia 2017.