Potros de Indianapolis han tenido mala suerte

Cuando parecía que Indianapolis volvía a recuperar el brillo de los contendientes, su mejor arma, Andrew Luck, se hartó de las lesiones y de forma sorpresiva anunció su retiro dejando al equipo en serios apuros
Manuel Cuéllar Manuel Cuéllar Publicado el
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Si la pretemporada de los Potros de Indianapolis estaba muy mal al perder hasta el momento los tres juegos, la situación ha empeorado, ya que a dos semanas del comienzo de la temporada, su quarterback titular, y sobre quien se sembraban las esperanzas, Andrew Luck, sorpresivamente anunció su retiro.

Luck deja un hueco muy importante que se tiene que cubrir de inmediato, y el hombre para tomar ese lugar es el mariscal de campo de tercer año, Jacoby Brissett.

Los números de la carrera de Brissett son discretos (13 touchdowns, 7 intercepciones, 152.5 yardas por partido y 59.1% de pases); sin embargo, Jacoby es uno de los mejores quarterbacks suplentes y hasta el momento cuenta con 17 juegos como titular desde que llegó a la NFL: dos con los Patriotas en su año de novato de 2016 tras la lesión de Jimmy Garoppolo y la sanción por ‘Deflategate’ de Tom Brady, y 15 en 2017 por la lesión del hombro que le costó todo el año a Luck.

Aunque por el momento todo parece indicar que esa es la solución para la ofensiva, el equipo tiene otra zona en la cual tiene que preocuparse, y esa es el ataque aéreo.

Los Potros de Indianapolis parecen perdidos cuando T.Y. Hilton no se encuentra dentro del emparrillado, por lo que el entrenador confiará en Devin Funchess para equilibrar esa zona, pues además del receptor, los aficionados esperan otra gran temporada de Eric Ebron, quien en 2018 finalizó con 750 yardas personales y 66 recepciones.

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