Como símbolo de ingenio y destreza del deporte mexicano, el padel, disciplina de raqueta, que tiene su origen en Acapulco, Guerrero, cuenta con millones de aficionados en tres continentes (América, Europa y Asia), esas son las bases para trazar su camino hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Fue en 1962 que Enrique Corcuera reunió todos los componentes necesarios para sembrar las bases del padel: un terreno con paredes de concreto circundando el perímetro, palas de madera desgastada como el instrumento elemental; así como la pelota de caucho, que sobrevolaba la red de forma vertiginosa.
La finca del emprendedor mexicano se convirtió en el primer recinto en albergar una de las disciplinas deportivas que adquirieron una gran popular idad fuera de su país de invención, afianzándose principalmente en España y Argentina.
Pese a las dificultades para cumplir con los requisitos de la Carta Olímpica, con más de 50 años y la mira fija en uno de los eventos deportivos más prestigiosos, el padel comienza a labrar su senda hacia la máxima justa deportiva.
De acuerdo con los principios del olimpismo, cualquier deporte que quiera formar parte de unos Juegos deberá ser ampliamente practicado en un mínimo de 75 países y cuatro continentes por hombres y 40 países y tres continentes por mujeres.
José Luis García Frapolli, vicepresidente de la Federación Internacional de Padel (FIP), reconoce la dificultad de cumplir con los alcances estipulados por la Carta Olímpica; sin embargo, asegura existe un crecimiento exponencial de la disciplina en los últimos años.
“El padel es el deporte de raqueta de mayor crecimiento en el mundo, eso se ve reflejado en casi todos los países en donde se practica. Es natural que un deporte vaya creciendo solo.
“Sabemos que es un camino complicado porque tienes que llegar a 75 países en donde sea un deporte importante y que se practique en tres continentes. Ahí vamos encaminados”, dice el directivo para Reporte Índigo.
Actualmente con presencia en casi 50 países, la Federación Internacional de Padel comienza a dar pasos agigantados con el objetivo de acatar con todos los lineamientos necesarios para ser un deporte olímpico en un futuro cercano.
“Cada año tenemos una asamblea de la Federación Internacional de Padel, y ahorita en la siguiente asamblea vamos a aceptar a siete países, ya estaríamos llegando a los 48 países aproximadamente. Estaríamos casi en los 50 países”, menciona José Luis García Frapolli.
El padel es el deporte de raqueta de mayor crecimiento en el mundo, a su vez eso se ve reflejado en casi todos los países en donde se practica
Incentivar a las nuevas generaciones del padel
Aunque España es considerada la capital mundial de padel, con millones de aficionados y miles pistas distribuidas en Andalucía, Madrid, Barcelona y País Vasco, en México, la Femepa (Federación Mexicana de Padel) está realizando un esfuerzo para llegar a los jóvenes mexicanos de forma profesional.
Para el vicepresidente de la FIP resulta fundamental acompañar a las nuevas generaciones que practican padel con un respaldo económico y atlético, que sirva como incentivo para incursionar en una carrera como profesionales.
“Entonces se abre esa ventana para poder darle seguimiento a una carrera profesional en donde ya los jugadores estén sobrados de hacer una muy buena vida económica y atlética. Requiere una demanda de mucho sacrificio”, señala.
Con el apoyo de la CONADE, la FIP pretende expandir la disciplina hacia los 32 estados de la República Mexicana, logrando que millones de personas tengan acceso a practicarlo.
“Tenemos alrededor de 15 estados de la República que ya se está practicando este deporte y va creciendo de una forma abismal. Es algo que ya se detonó entonces ya es una inercia natural para que muy pronto ya se pueda practicar en todos los Estados del país”, indica García Frapolli.
