El paso a la inmortalidad está dado. Sebastian Vettel llegó tan lejos como sus ambiciones le permitieron en la Fórmula Uno, al conquistar este domingo el Gran Premio de India y convertirse en tetracampeón del Gran Circo.
A sus 26 años, el volante alemán escribió su nombre en la historia del deporte motor, ya que se unió al selecto grupo de pilotos como el argentino Juan Manuel Fangio y su compatriota Michael Schumacher, que logan cuatro títulos individuales en la Fórmula Uno.
Un claro triunfo del piloto de Red Bull en el circuito de Buddh, por encima de Nico Rosberg, de Mercedes, y de Romain Grosjean, de Lotus, le llevó a conquistar una vez más la máxima categoría del automovilismo ante la mirada de Fernando Alonso, de Ferrari, quien terminó undécimo por una salida accidentada.
Los trompos con que Sebastian Vettel celebró la consecución de su cuarto título mundial le han costado 34 mil dólares de multa a Red Bull. El castigo se debió a la demora en la llegada del coche al parque cerrado.
En cuarta posición terminó el brasileño Felipe Massa, de Ferrari; seguido del mexicano Sergio Pérez, de McLaren, el cual hizo una buena carrera y cumplió el pronóstico de realizar su mejor actuación en lo que va del campeonato.
