Su declaración era esperada desde hace días, pero fue hasta ayer cuando Michael Jordan decidió manifestarse sobre la violencia racial que se ha vivido en Estados Unidos.
El exbasquetbolista dio a conocer un comunicado en el que aseguraba queno podía permanecer callado tras los incidentes que se han vivido donde policías han agredido y matado a afroamericanos.
Algunas jugadoras de la WNBA ya habían hecho púbico su repudio a estos actos, pero Jordan había estado callado.
“Como un americano orgulloso, un padre que perdió a su padre en un acto de violencia sin sentido, y un hombre negro, estoy profundamente preocupado por las muertes de los afroamericanos a manos de la policía y enojado por el cobarde y odioso accionar de la policía.
Lloro con las familias que han perdido a sus seres queridos, yo sé de su dolor demasiado bien”, expresó Jordan.
“Fui criado por padres que me enseñaron a amar y respetar a las personas independientemente de su raza u origen, por lo que estoy triste y frustrado por la retórica divisiva y las tensiones raciales que parecen estar empeorando en los últimos tiempos. Sé que este país es mejor que eso y ya no puedo permanecer en silencio”, agregó.