No hay más: ‘Rafa’, figura del año
Con muy pocas probabilidades de éxito, recordemos que decide no participar en el primer Grand Slam, el Abierto de Australia precisamente para no retarse a sí mismo contra los mejores del mundo, pero un panorama que dominaba por mucho Novak Djokovic, cerquita Roger Federer, Andy Murray y ya por abajo los humanos, como él mismo se define, y David Ferrer.
Alfredo Domínguez Muro12
Con muy pocas probabilidades de éxito, recordemos que decide no participar en el primer Grand Slam, el Abierto de Australia precisamente para no retarse a sí mismo contra los mejores del mundo, pero un panorama que dominaba por mucho Novak Djokovic, cerquita Roger Federer, Andy Murray y ya por abajo los humanos, como él mismo se define, y David Ferrer.
Rafa decide entonces realizar una temporada inteligente, comienza con los torneos de cuarto nivel en Viña del Mar y Sao Paulo. En su reaparición en Viña del Mar pierde la final contra Horacio Zeballos, el número 72 del mundo y dijimos todos, esto es normal.
Después va a Sao Paulo y una semana le bastó para asegurar sus rodillas para tenerse confianza.
Ahí le gana a David Nalbandian con una victoria tan aplastante y eso seguramente definió el retiro del mismo.
Después vino a México
Nadal llegó al Abierto de Acapulco con la gran prueba para su regreso y para esas rodillas. Psicológicamente, se daría precisamente en la arcilla de Acapulco, ante el jugador que ostentó en su momento el número tres del mundo detrás de Roger Federer, Andy Murray y Novak Djokovic.
En estas circunstancias llegaba a la final, como favorito, David Ferrer, aunque el torneo que había realizado Nadal era extraordinario.
Le pasó por arriba, lo aplastó, lo borró, no lo humillo porque Nadal no es de esos, pero necesitaba convencerse a sí mismo y al mundo del tenis que ya estaba de regreso.
Entonces Ferrer señaló: “¡Cuidado, hay tres fuera de serie que son Andy Murray, Rafael Nadal y Novak Djokovic!”.
Así David Ferrer se califica a sí mismo como el primero de los humanos y ahí comienza entonces la realidad para un Rafael Nadal que decide irse a las canchas duras.
Le habían aconsejado que no lo hiciera tan pronto, pero comienza su temporada en los Master 1000 y lo demás es historia.
Aparece en el primer Grand Slam…
En el Abierto de Francia, el Roland Garros le marca diferencias cuando vence al propio David Ferrer para colocarse entonces en la zona de los números privilegiados.
Eecordar que su lesión de seis meses después de aquella salida en Wimbledon 2012 le permitió guardar esos puntos, después…
Vendrían los grandes retos
No solo en los Grand Slam, vino el tropiezo en Wimbledon, donde lo echaron en la primera ronda solo para recuperarse más adelante y terminar una temporada a tambor batiente y de ensueño.
Fue una temporada que incluyó el U.S. Open donde venció a Novak Djokovic, que ya sentía pasos en la azotea en ese entonces porque Nadal ganaba puntos y torneos en los que participaba.
Como no había participado en el segundo semestre del año anterior, era simplemente cosechar, de tal manera que Djokovic sintió en el US Open que Nadal estaba cerquita o como dicen en mi pueblo: “sintió pasos de animal grande”.
Ahí se escribe la historia, porque cuando en cuatro sets Rafael Nadal obtiene ese triunfo impecable, Djokovic se pelea con el juez de silla.
En la conferencia de prensa prácticamente insulta a todo mundo, una forma poco digna de aceptar una derrota y una superioridad, que en ese momento se dio en la cancha, pues sabía que solo faltaban unas semanas para tener que entregar este título.
En el torneo de Maestros se da esta despedida de Rafael Nadal en la temporada que lo coloca como el número uno del mundo, habiendo recuperado todos esos puntos. A final de cuentas, el reto de Nadal es mantenerse, pero ahora…
Vamos a ver todo en retrospectiva
Wimbledon 2012, Rafael Nadal trae puntos qué defender, trae mucha presión y lo botan, ahí decide parar su carrera para recuperar esas rodillas, cuyas dolencias lo han venido persiguiendo desde hace tiempo.
Nadal se va dos, tres, cuatro meses, finalmente se despide del 2012 prácticamente cabizbajo, no pudo defender su título olímpico, habría que recordar que en Londres 2012 lo esperábamos como el abanderado de la delegación española y también como el gran favorito para esa medalla de oro que finalmente se colgó en el cuello Andy Murray el británico y ahí aparece entonces el gran retador de Djokovic.
Roger Federer ya venía de bajada, tuvo un cierre más o menos bueno después vendría la mala temporada en este 2013.
Entonces si lo vemos todo en retrospectiva, encontramos a un Rafael Nadal que se recupera de esos seis meses, que sabe dosificarse, un tenista maduro en todos los sentidos de la palabra.
Es un gran ser humano, lo vemos en muchas actividades filantrópicas, las que se conocen, las que son más valiosas y las que son en silencio.
Rafa, ya muy lejano de esa personalidad y qué bueno que evolucionó. Rrecuerdan en 2005 con las camisetas cortadas, con el estilo del joven retador, hoy es el tenista maduro que se sabe el número uno del mundo y lo que venga.
2014, el año del reto para Nadal
Porque ha tenido una temporada tan buena, tan grande, tan llena de triunfos, tan llena de finales y llena de puntos que ha logrado por todos lados, y hoy su reto es una temporada igual o vendrá para abajo.
Entonces aparecerán los retadores, Novak Djokovic que también este fin de año se ha encerrado y seguramente lo veremos muy fuerte en Australia. Andy Murray y Roger Federer, que ya no peleará por el número uno pero sí por permanecer ahí cerca.
¿Qué pasa con los demás? David Ferrer y Juan Martín del Potro seguirán siendo los que peleen el título de los humanos.
Así las cosas pues, es el gran reto del 2014 para Rafael Nadal, pero hoy es el tiempo de la celebración para el personaje no de este sino de muchos años.
El dominio de Rafael Nadal se va acrecentando en un momento en donde a su alrededor en esta generación no tiene ni uno, ni dos, ni tres, sino muchos retadores y sí, cada vez que él sale a una cancha para jugar sabe que todos buscan la gloria derrotándolo, lo cual es prácticamente imposible porque como dice Ferrer: “Después de ellos viene la categoría de los humanos”… Así de fácil.
