El objetivo era claro, el Atlético de Madrid no debía hacer gol, sin importar que el Chelsea sacrificara la labor ofensiva. La meta se cumplió.
José Mourinho se salió con la suya, aún y cuando se puso nervioso luego de que su portero Petr Cech saliera lesionado apenas al minuto 18 de juego.
La experiencia y el “colmillo” del portugués, aparecieron para conseguir un valioso resultado que le permite a su equipo seguir pensando en la final del torneo de clubes europeos.
Chelsea llegará al partido de vuelta de las semifinales de la Champions con un marcador “a favor”. El empate sin goles ante el “Aleti” le permitirá manejar las cosas con una menor presión el próximo 30 de abril.
El juego de vuelta que será dentro de siete días, representará la mayor prueba de este año para los dirigidos por Diego Simeone, quienes están obligados a ganar para ir a la Final.
“El Cholo” y sus muchachos tienen poco tiempo para ensayar una estrategia que pueda hacerle daño al Chelsea, que hasta el momento, en su casa solo ha perdido un partido en la presente edición de la Liga de Campeones de Europa.
