México, uno de los templos de Diego Armando Maradona

Diego y México no sólo están unidos por el futbol, debido a que el exfutbolista jamás ocultó su admiración por el famoso programa “El Chavo del 8”
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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La relación de Diego Armando Maradona con México es más estrecha de lo que muchos piensan, ya que los mejores recuerdos del ‘Pelusa’ en el futbol están enmarcados en territorio nacional.

El primero de ellos es la Copa del Mundo de 1986, pues a pesar de que en esta edición del torneo se coronó a nivel mundial, la Final ante Alemania es lo que, tal vez, menos se recuerda y no es para menos, debido a que fue el 22 de junio de 1986 en los Cuartos de Final ante Inglaterra cuando Diego cambió la historia del futbol.

Fue a los 51 minutos del segundo tiempo que el ‘Genio del Futbol’ despertó, ya que luego de que una pelota rebotara mal en los defensores ingleses, Maradona aprovechó su frente a frente contra el portero, y fue con la mano con lo que terminó sellando su gol, lo cual fue catalogado como ‘La Mano de Dios’.

Sin embargo, Maradona siguió con las sorpresas ese día y cuatro minutos creo lo que para muchos es el gol más hermoso en la historia de los mundiales, pues desde media cancha trazó la jugada con la pelota siempre pegada al pie, y con su velocidad dejó atrás a todo rival que se le ponía enfrente, finalizando su obra de arte con su famosa pierna izquierda.

No obstante, Diego y México no sólo están unidos por el futbol debido a que el exfutbolista jamás ocultó su admiración por el famoso programa “El Chavo del 8” y cuando tuvo la oportunidad de entrevistar a Chespirito, no dudó en decirle: “Maestro, usted es mi ídolo”.

El último episodio de Maradona en México fue hace menos de dos años, cuando el argentino fue confirmado por los Dorados de Sinaloa como su entrenador para dirigir en el Ascenso MX. Con los Dorados dirigió 36 partidos y ganó 18. Sin embargo, su salida fue complicada y se despidió a través de redes sociales.

De acuerdo con Walter Rotundo, integrante de la iglesia maradoniana, el Estadio Azteca siempre será considerado uno de los templos donde el ‘D10S’ del fútbol dejó su toque divino.

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