Hay competiciones que paralizan al planeta cuando llega el momento culmen de la temporada, donde se ponen en liza los diferentes títulos. El caso de la NFL es muy particular, siendo una liga seguida a nivel planetario, y que tiene su momento más esperado del año cuando llega la afamada SuperBowl.
Para México y para los 21 millones de compatriotas aztecas su particular SuperBowl tendrá lugar el próximo 18 de noviembre en el Estadio Azteca. El espectáculo de la liga nacional de futbol americano brinda la posibilidad al tercer país del mundo en cuanto a aficionados a este deporte con este enorme privilegio.
Los Ángeles Chargers y los Kansas City Chiefs serán los encargados de poner el espectáculo sobre el tapete mexicano, poniendo en relevancia su continuidad de cara a la postemporada y poder luchar por un título histórico que los encumbraría a nivel planetario.
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La casa de apuestas Betway no pasará por alto este evento, ofreciendo su punto de vista ante un choque tan igualado. Los Chiefs llegarán encabezando su división a este duelo, y los Chargers no quieren perder comba y poder seguir optando a la postemporada, lo que sin duda permitirá a los espectadores aztecas disfrutar de todo el espectáculo de la NFL en su propia nación.
Pero no solo la parcela deportiva es importante en este evento para México. Focalizando en el ámbito económico se puede observar mediante los datos ofrecidos en anteriores celebraciones de este evento en el Estadio Azteca, el espaldarazo que significa en cifras de facturación para toda la región. Ya sea manera directa o indirecta prácticamente todos los sectores económicos notan de forma positiva este acontecimiento. Aumento en las pernoctaciones, en los transportes de mercancías o en la reserva de mesas en restaurantes, son algunos ejemplos que ponen de manifiesto este punto de inflexión beneficioso para la economía mexicana.
Este no debe ser un hecho aislado, ya que la llegada de este tipo de eventos se tienen que aprovechar para que no queden en una mera anécdota, sino para que se produzca un efecto rebote que potencie a largo plazo las cifras de inversión y de la creación de empleo.