En 1916, mientras en México Venustiano Carranza encabezaba la Revolución Mexicana y se fundaban los equipos de futbol Atlas, América y Atlante, y en Europa se libraban las batallas más sangrientas de la Primera Guerra Mundial, en Estados Unidos, los Medias Rojas de Boston conquistaban el campeonato de las Grandes Ligas frente a los Robins de Brooklyn, que después se convertirían en los Dodgers de Los Angeles.
Esos 102 años son el mayor lapso en la historia de las Grandes Ligas en que dos equipos no se enfrentaban en la Serie Mundial, lo cual se debe a que entre 1918 y 2004 Boston solo fue cuatro veces al Clásico de Otoño y los Juegos Interligas llegaron en 1997, pero fue hasta 2002 que volvieron a medirse y desde entonces los Dodgers han ganado siete encuentros por ocho de Medias Rojas.
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Esta Serie Mundial tiene varias particularidades, además de enfrentarse dos de los equipos más antiguos y de tradición de las Grandes Ligas y la racha sin verse las caras, será un duelo totalmente de costa a costa, ya que la distancia entre ambas ciudades es de 4 mil 768 kilómetros, por lo que ambos equipos deberán viajar en vuelos de poco más de cinco horas.
En el plano deportivo, lejos quedan los recuerdos de esa Serie Mundial en la que la leyenda, Babe Ruth, encabezó a Boston para ganar en cinco juegos, tanto a la ofensiva con home runs como en el pitcheo al lanzar un juego completo de 14 entradas.
Ahora, la esperanza de los aficionados de Medias Rojas está en otros héroes, aquellos que consiguieron los 108 juegos ganados en la temporada regular, para marcar el mejor año del equipo en su historia y la cuarta vez que rebasan la centena de victorias como lo hicieron en 1912 (105), 1946 (104) y 1915 (101).
Después de terminar con la ‘maldición del Bambino’, que impidió a Boston ganar una Serie Mundial desde 1918, ésta será la cuarta final que disputan desde que se rompió la racha en 2004.
Por el lado de los Dodgers, el equipo angelino llega por segundo año consecutivo al Clásico de Octubre, tras haber caído el año pasado ante los Astros de Houston, el equipo mantuvo la base y se reforzó para buscar el anillo de campeones que se les ha negado desde 1988.
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Cada uno fue el equipo líder en carreras en sus respectivas ligas, pero aunque sus lineups incluyen hombres con el poder suficiente para tronar en el Fenway Park y el Dodger Stadium, también cuentan con lanzadores de alto nivel, por lo que se espera una serie muy pareja, aunque ligeramente cargada hacia Boston por el número de victorias.
Mexicanos campeones
Cualquier equipo que gane la Serie Mundial garantiza que un pelotero nacido en México será campeón, el cual será el décimo en hacerlo, ya que por Dodgers Julio Urías es parte de relevistas y por Boston será Héctor Velázquez, quien no ha sido tomado en cuenta en Playoffs pero sus 47 participaciones en la temporada regular le aseguran tener premio.
En 2011 fue la última ocasión que nativos mexicanos se coronaron con Jaime García y Fernando Salas, con los Cardenales de San Luis, aunque Sergio Romo, de origen jalisciense pero nacido en California, fue campeón en 2012 y 2014 con San Francisco.
El primero se disputará esta noche en el Fenway Park, con un duelo de pitcheo al ser los abridores Clayton Kershaw, por Dodgers, y Chris Sale por Boston.