La otra rudeza innecesaria
Los problemas de la NFL van más allá de los golpes y las huelgas de árbitros. La Liga Nacional de Futbol de Estados Unidos (NFL) encara situaciones sociales que afectan a los jugadores y se convierten en tragedias.
El sucidio de Jovan Belcher avivó los problemas que viven jugadores y ex jugadores de este organismo y que ponen en el ojo del huracán a la liga, que pese a contar con programas para concientizar a sus futbolistas, no parece haber buenos resultados.
DUI, el rival más complicado
Indigo Staff624
"Hemos tenido suficientes muertes para mostrarnos que no debemos hacerlo (conducir ebrio)”
"Demasiado alcohol, emborracharse, es una señal que estás fuera de control”
Los números negativos persisten en parte, porque la NFL es una Liga llena de fiesta, de hombres jóvenes con dinero que son amantes de la parranda, y que les encanta conducir coches de lujo
Los problemas de la NFL van más allá de los golpes y las huelgas de árbitros. La Liga Nacional de Futbol de Estados Unidos (NFL) encara situaciones sociales que afectan a los jugadores y se convierten en tragedias.
El sucidio de Jovan Belcher avivó los problemas que viven jugadores y ex jugadores de este organismo y que ponen en el ojo del huracán a la liga, que pese a contar con programas para concientizar a sus futbolistas, no parece haber buenos resultados.
DUI, el rival más complicado
Según revela un estudio del diario USA Today, desde enero de 2000, los jugadores de la NFL han sido arrestados en al menos 624 ocasiones, 42 este año, debido a varios cargos.
De esos 624 arrestos, 177, que equivale a un 28 por ciento, fueron por manejar bajo la influencia de una sustancia, ya sea alcohol o drogas (DUI, por sus siglas en inglés).
A pesar de varios intentos por detener el problema, este se mantiene como el principal conflicto en la NFL.
Jerry Brown, apoyador de los Vaqueros de Dallas, se convirtió en la víctima más reciente de DUI.
El fin de semana pasado su compañero de equipo, Josh Brent, conducía borracho, golpeó una acera y volcó su auto. Como resultado, Brown perdió la vida en el accidente.
“Todos hemos hecho esto (conducir en estado de embriaguez), pero en un punto donde quizás éramos ignorantes y nos sentíamos invencibles. Hemos tenido suficientes muertes para mostrarnos que no debemos hacerlo”, dijo Takeo Spikes, linebacker de los Cargadores de San Diego.
“He estado en esas circunstancias donde manejé bajo la influencia del alcohol. Tenemos que controlarlo. Los chicos no quieren escuchar, pero ese es el problema. Demasiado alcohol, emborracharse, es una señal que estás fuera de control”, dijo Larry Foote, de los Acereros de Pittsburgh.
La muerte de Brown se convirtió en el tercer caso, desde 1998, en que un jugador de la NFL mata a otra persona por conducir bajo los influjos de una sustancia.
La detención de Brent también significó la número 18 de este año, en la que un jugador de la NFL es detenido bajo sospecha de DUI.
El año pasado se contabilizaron solo siete casos. Pero las épocas más oscuras de DUI en la NFL fueron en 2006 y 2009, cuando se registraron 20 y 19 casos de este tipo respectivamente.
En promedio, los jugadores de la NFL son arrestados por DUI entre 13 y 14 veces al año.
Ayuda inútil
La Liga de Futbol ha realizado varios esfuerzos para detener este problema, incluyendo la disciplina, educación y servicios de choferes disponibles para los integrantes de la Unión de Jugadores. En este caso, los futbolistas solo tienen que hacer una llamada y tendrán quien los lleve a sus casas.
“El programa existe y no entiendo por qué los jugadores de la Liga no lo utilizan. Yo lo he usado en algunas ocasiones y no dudaría en usarlo de nuevo. No voy a ponerme a mi mismo o a alguien más en riesgo por conducir ebrio”, comentó Shaun Smith, defensivo de los Jefes de Kansas City.
Los números negativos persisten en parte, porque la NFL es una Liga llena de fiesta, de hombres jóvenes con dinero que son amantes de la parranda y fanáticos de los autos de lujo.
Una liga armada
La tragedia de Jovan Belcher pareció hacer reaccionar a los jugadores.
Según un reporte de Football Night in America de NBC, al menos siete futbolistas habrían entregado sus armas de fuego a sus jefes de seguridad luego del asesinato y suicidio en el que se vio involucrado el linebacker suplente de los Jefes de Kansas City.
El reporte señala que tan solo un jugador transfirió siete armas, comentándole al personal de su equipo que no se fiaba de sí mismo con las pistolas.
El tackle defensivo de Kansas City, Shaun Smith comentó que los jugadores generalmente portan armas para su protección.
“Sólo porque estamos en la NFL no nos hace diferentes. Nunca sabes cuándo alguien tratará de robarte o lo que sea. He trabajado duro para llegar a donde estoy. No dejaré que nadie me lo quite, punto”, sentenció el jugador.
Tacleadas a la NFL
Caso Jerry Brown
El apoyador de Cowboys murió cuando su compañero, Josh Brent, conducía ebrio, golpeó contra la acera y chocó.
Caso Jovan Belcher
El apoyador de los Chiefs disparó y mató a su novia, para luego suicidarse.
Caso Leonard Little
En 1998, el ala defensiva de St. Louis Rams mató a otro automovilista al conducir ebrio.
Caso Donte Stallworth
En 2009, el receptor de los Cleveland Browns mató a un peatón al manejar ebrio.
Caso Dwayne Goodrich
En 2003, el esquinero de los Dallas Cowboys atropelló a tres hombres con su coche BMW. Dos murieron.
