Salir de la conformidad también es una virtud que los grandes equipos se están permitiendo, aunque eso signifique una declaratoria de guerra. Con la finalidad de mejorar la competencia deportiva, el AC Milan, Arsenal, Atlético de Madrid, Chelsea, Barcelona, Inter Milan, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham han decidido dar un paso al frente y crear de manera conjunta la Superliga Europea.
Sin embargo, la creación de un torneo que promete partidos más atractivos que la Champions League o la Europa League ha prendido los focos rojos en la FIFA, pues además de mejorar la competencia deportiva, contempla un esquema económico donde todos los equipos salen beneficiados y no sólo unos cuantos como sucede en la Liga de Campeones.
Nuestros 12 Clubes Fundadores representan miles de millones de aficionados en todo el mundo. Nos hemos unido en este momento crítico para que la competición europea se transforme, dando al deporte que amamos unos fundamentos que sean sostenibles para el futuro, aumentando sustancialmente la solidaridad, y dando a los aficionados y a los jugadores amateurs un sueño y unos partidos de máxima calidad que alimentarán su pasión por el futbol
La primera preocupación de la FIFA es el sistema de competición, pues a pesar de que sean sólo 20 equipos los que participarán en este torneo, bajo un esquema en el que estarán divididos en dos grupos de 10, en los que los tres primeros clasifican automáticamente a cuartos de final, mientras que el cuarto y quinto lugar tendrán que disputar un repechaje para ganar su lugar.
Una vez teniendo los clasificados, los partidos de cuartos y semifinal se jugarán de ida y vuelta, mientras que la final se jugará a un solo encuentro. Además de que dejaron en claro que este mismo sistema de juego se tendrá para los equipos femeniles, para darles una mayor proyección.
El segundo aspecto que preocupa a la FIFA es el sistema económico que se tiene para que se lleve a cabo, pues al ser más equitativo que los que tiene la UEFA, al proporcionar todo por partes iguales, también se planea tener un tope salarial, lo que permitirá que los equipos compitan con el mismo nivel de inversión.
No obstante, como todo proyecto nuevo, este torneo ha sido recibido con buenos comentarios, pero hasta el momento son más las opiniones en contra las que sobresalen, debido a que fue la FIFA la primera en lanzar una amenaza a los clubes que participen en la Superliga, al asegurar que todo jugador quedaría vetado de los torneos que ellos organizan.
“Todos aquellos futbolistas que jueguen en esa competición, no lo podrán hacer con su selección. Todas las confederaciones están de acuerdo con eso”, detalló Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
También este tipo de comentarios surgieron en la liga de España y la Premier League. En el torneo ibérico se desaprobó esta propuesta alterna que encabezan alguno de sus clubes, asegurando que es una “idea egoísta diseñada para enriquecer aún más a los más ricos. Mientras que en Inglaterra se dijo que todo club que esté a favor de la Superliga será desafiliado de su torneo y en caso de querer volver tendrán que comenzar desde la quinta división.
Daño colateral
Aunque los equipos de Inglaterra, Liverpool y Tottenham, son fundadores de esta Superliga Europea, los entrenadores de estos equipos no están de acuerdo con la creación de un torneo así, por lo que han expresado su descontento.
Primero fue José Mourinho, quien en forma de protesta no salió a entrenar a su equipo, acción que le costó caro, ya que el portugués fue despedido de forma inmediata al no estar del lado del club para su crecimiento.
Mientras que Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, en 2019 advirtió que este torneo no era una buena idea, pues sólo sustituiría a la Champions League y no ofrecería nada nuevo a los aficionados del futbol.
“Espero que la Superliga Europea nunca suceda. Para mí, la Superliga es la Champions, en la que no juegas siempre contra los mismos equipos. ¿Por qué crearíamos un sistema en el que Liverpool se enfrente a Real Madrid 10 años seguidos? ¿Quién quiere eso?”, dijo en su momento el alemán.
Aliados del sistema contra la Superliga
Aunque para la Superliga contará con los mejores equipos del mundo, hay otros grandes monstruos europeos que hasta el momento se han deslindado de este proyecto, tal es el caso del Bayern Munich, quien aclaró que jamás participará en este torneo, debido a que no tiene nada nuevo que ofrecer, además de que su esquema económico carece de fortalezas.
“El FC Bayern no ha participado en la planificación de una Superliga. Estamos convencidos de que el actual modelo del futbol garantiza una base seria. El FC Bayern acoge con satisfacción las reformas de la Champions League porque creemos que es el paso adecuado para el desarrollo del futbol europeo. La ronda preliminar modificada contribuirá a generar más tensión y emoción a la competición.
“No creo que la Superliga vaya a solucionar los problemas económicos de los clubes europeos derivados por el coronavirus. Más bien, todos los clubes de Europa deberían trabajar de forma solidaria para garantizar que la estructura de costes, especialmente los salarios de los jugadores y los honorarios de los asesores se ajusten a los ingresos para que todo el futbol europeo sea más racional”, explicó Karl-Heinz Rummenigge, director General del Bayern.
El otro ausente es el PSG, que en los últimos años es el equipo que más le gusta invertir en sus jugadores y aunque no se ha pronunciado al respecto, las razones del porqué el club parisino no está en este nuevo torneo son notorias.
El primer punto es que para el Mundial de Qatar 2022 Francia se ha convertido en el mejor embajador que esta Copa del Mundo pudiera tener, ya que han hecho gran promoción en aquel país y este ha sido aceptado de una manera favorable.
Por segundo punto está el tema de que el presidente del club, Nasser al Khelaifi, es miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA y mantiene una estrecha relación con el presidente Aleksander Ceferin.
Sin embargo, los presidentes de ambos clubes no son los únicos que han hablado, debido a que jugadores han hecho lo mismo, asegurando que el sueño de todo futbolista es jugar un Mundial y ganar una Champions League, no una Superliga.
Los niños crecen soñando con ganar el Mundial y la Champions, no la Superliga. Lo bonito de los grandes partidos es que solo ocurren una o dos veces al año, no todas las semanas. Es difícil de entender para todos los aficionados
