La campaña no funcionó
En el año 2010, el defensa del Santos Laguna, Felipe Baloy, acusó públicamente a Darío Verón de un acto racista en su contra.
El paraguayo habría llamado “mono” al panameño, situación que derivó en una campaña contra la discrimación dentro de la misma Liga MX.
Cinco años después, Verón se envuelve en una nueva acusación de racismo contra Darwin Quintero, el ecuatoriano que desafortunadamente sigue siendo víctima de algunos de sus compañeros dentro del futbol mexicano.
Rocío Cepeda
En el año 2010, el defensa del Santos Laguna, Felipe Baloy, acusó públicamente a Darío Verón de un acto racista en su contra.
El paraguayo habría llamado “mono” al panameño, situación que derivó en una campaña contra la discrimación dentro de la misma Liga MX.
Cinco años después, Verón se envuelve en una nueva acusación de racismo contra Darwin Quintero, el ecuatoriano que desafortunadamente sigue siendo víctima de algunos de sus compañeros dentro del futbol mexicano.
Lo que parece extraño es que el guaraní repita este tipo de eventos a pesar de haberse comprometido a participar en campañas dentro de la liga para crear conciencia contra la discriminación racial.
Ahora, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Conapred, abrió un nuevo expediente de oficio contra Verón con la finalidad de investigar lo que sucedió entre ambos jugadores.
Además, el Club América también solicitó a la Comisión Disciplinaria un castigo contra el jugador de Pumas, por lo que su participación en la Final contra Tigres sigue en duda.
Verón se ha dicho tranquilo, seguro de no haber insultado nunca a Quintero, pero las imágenes lo dicen todo.
En redes sociales circulan dos fotografías que podrían ser pruebas para confirmar que Darío hizo gestos de mono para insultar a Darwin.
Mientras las investigaciones continúan, el futbol mexicano se manchó de nuevo con el racismo, que a pesar de tantas campañas de concientización no termina por desaparecer la discriminación.