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Justo cuando se disponía a vivir su primera temporada como analista de la NFL, Jay Cutler cambió los micrófonos para volver a equiparse y salir al emparrillado.
El mariscal de campo de 34 años de edad, quien en mayo pasado anunció su retiro para iniciar una carrera en los medios de comunicación, aceptó la propuesta de los Delfines de Miami para volver a jugar en la NFL.
Cutler, cuyo último equipo habían sido los Osos de Chicago, después de haber jugado para los Broncos de Denver, firmó un contrato por una temporada y 10 millones de dólares, además de otros incentivos que podrían alcanzar los 3 millones de dólares, con el equipo de Miami.
Los Delfines tuvieron que tomar esta decisión tras no tener clara la situación de su quarterback Ryan Tannehill, quien no está al 100 por ciento debido a una lesión en su rodilla izquierda.
Tras haberse lastimado la articulación en un entrenamiento, el mariscal de los Delfines encendió las alarmas, en un principio se dijo que no habría problema para que el quarterback iniciara la temporada, pero posteriormente apareció la posibilidad de que Tannehill sea sometido a una cirugía. Ante esta posibilidad Miami decidió protegerse y reunir a Cutler con Adam Gase, quien fuera coordinador ofensivo de los Osos en 2015.