A solo dos kilómetros de la meta, Pablo Urtasun trató de sorprender, pero Matthews se impuso y logró la carrera
Michael Matthews, del equipo Orica, ganó la quinta etapa de la Vuelta a España 2013 disputada entre Sober y el lago Sanabria, un trazado de 174.3 kilómetros en el que el italiano Vincenzo Nibali, de Astana, se confirmó como líder general.
Con un tiempo de 4h 28:22, el australiano se impuso en el sprint con el argentino Maximiliano Richeze, de Lampre, y el belga Gianni Meersman, Omega, que terminaron segundo y tercero, respectivamente.
“La Vuelta era uno de mis objetivos del año. He llegado en buena forma, y las sensaciones durante los primeros días fueron buenas. Ayer quedé tercero y hoy he podido ganar la victoria más importante de mi carrera”, afirmó el ciclista de 22 años de edad.
Nibali, quien sigue con el maillot rojo de líder, es acechado a tres segundos por el estadounidense Chris Horner, de RadioShack, y a ocho segundos por el irlandés Nicolas Roche, de Saxo-Tinkoff.
La etapa se decidió en sprint tras una larga escapada de cinco corredores, que estuvieron a punto de tener éxito, aunque los dos últimos supervivientes fueron neutralizados por el pelotón cuando solo faltaban tres kilómetros para franquear la meta.
A dos kilómetros de la meta, el español Pablo Urtasun, del equipo Euskaltel, trató de sorprender, pero fue rápidamente absorbido por el grupo que llegó a la línea, y fue así como Matthews se impuso con fuerza y mucha decisión.
Este jueves tendrá lugar la sexta etapa de la Vuelta a España 2013 a disputarse entre las localidades de Guijuelo y Cáceres, en un trazado de 175 kilómetros sin ninguna dificultad montañosa destacable o de peligro, lo que favorecerá a los velocistas.
