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La prometedora selección belga, que puede ser uno de los representativos “tapados” de este Mundial, debuta esta mañana ante el siempre complicado equipo de Argelia.
Los “Diablos Rojos” vuelven a una Copa del Mundo 12 años después. El de Corea-Japón, había sido su último Mundial, el cual disputó el que hoy es su entrenador Marc Wilmots.
El conjunto belga tiene la oportunidad de dar la razón a todos aquellos que apuestan que este equipo será la revelación, sobre todo luego de haberse deshecho de rivales como Croacia o Serbia en la fase de clasificación.
Para los belgas sería un sueño igualar el cuarto puesto que consiguieron en el Mundial de México 86. Ahora cuentan con un grupo joven integrado por jugadores que militan en los mejores equipos de Europa.
Alguno de estos referentes son los delanteros Eden Hazard y Kevin Miralles, así como el guardameta Courtois, y una defensa en que están las mejores de la Liga Premier como son Veermalen, Verthogen y Vicent Kompany.
Delante tendrá a la Argelia entrenada por el bosnio Halihozdic, que llega por cuarta vez a un Mundial, donde consiguió derrotar en amistosos a tres rivales europeos: Rumania, Armenia y Eslovenia.
En esta plantilla africana, 19 de sus 23 jugadores juegan en el continente europeo, destacan “los españoles” Ibrahimi, Cadamuro y Fergouli.
También hay que destacar a jugadores como Taider, del Inter de Milan; Yebda, del Udinese; Simani, del Sporting de Lisboa, y la joven perla del Tottenham, Bentaleb.
El míster bosnio confía en conseguir los tres puntos de cara a obtener su objetivo de llegar al menos a los Octavos de Final
“El equipo sabe que no tiene presión, ya es un premio poder jugar un torneo como el Mundial, vamos a disfrutarlo”, dijo el estratega.
En este juego debutará el árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez, anteriormente ya dirigió en Alemania en el 2006 y en Sudáfrica en el 2010.