No son los mejores pagados, ni su fama suele ser imán de reflectores, su figura menuda no va tanto con la rudeza del deporte, pero su labor es fundamental no solo para completar los puntos extra, sino muchas veces en su pie está sumar una victoria o una derrota.
Así son los pateadores en la NFL, a quienes usualmente no se les reconoce cuando hacen bien su trabajo, pero las críticas se van en avalancha cuando la mira la tienen desafinada y sus yerros le cuestan a sus equipos.
Prueba de ello fue lo acontecido en la Semana 2, principalmente con Zane Gonzalez, quien por segunda semana consecutiva falló goles de campo fundamentales y que impidieron que los Browns de Cleveland por fin ganen después de casi dos años de no hacerlo.
Gonzalez falló en la Semana 1 ante Pittsburgh y el pasado fin de semana ante Nueva Orleans igual, eso le costó el trabajo ya que los Browns anunciaron la llegada de Greg Joseph para ser el pateador.
Misma situación vivió Daniel Carlson, quien fue despedido por los Vikingos de Minnesota luego de haber fallado tres goles de campo que costaron el empate ante Green Bay, pero la molestia creció porque el entrenador ya le había advertido desde la pretemporada que si fallaba intentaría más conversiones de dos puntos.
Su lugar será tomado por Dan Bailey, el segundo pateador más efectivo en la historia de la NFL. Otro que está viviendo un terrible inicio de temporada es Chris Boswell, de los Acereros de Pittsburgh, quien ha fallado los dos intentos que ha tenido y que tienen al equipo con un empate y una derrota.
El mal tino se contagió a veteranos como Mason Crosby, de los Empacadores de Green Bay, Stephen Gostkowski, de los Patriotas de Nueva Inglaterra y Wil Lutz, de los Santos de Nueva Orleans.
El porcentaje de efectividad de los pateadores de la liga se ha mantenido una media de 84 por ciento en los últimos tres años y 94 por ciento en cuanto a los puntos extra; sin embargo, en estas dos semanas, sin contar el juego de Lunes por la Noche, el porcentaje de éxito de goles de campo está en 80.34 por ciento.
Las alertas están encendidas en varios equipos que requieren tener a sus equipos especiales efectivos para no dejar puntos en el camino, pero para eso es necesario invertirle.
‘Disparos’ erráticos, menos puntos
En los últimos tres años el promedio de efectividad de goles de campo se ha mantenido constante, con 16 fallas por cada 100 intentos, lo que representa un aproximado de 48 puntos fallados.
