“Es el precio que estoy dispuesto a pagar”. Así, sin dudar, respondió Novak Djokovic cuando se le preguntó si se perdería Roland Garros, el siguiente Grand Slam de 2022, por el hecho de no estar vacunado. De esta manera, el serbio le ha dicho al mundo que pone sus ideales, equivocados o no, por encima de la gloria deportiva.
En el primer semestre de 2021, “Nole” era la gran historia: se apoderó del Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon y llegaba a los Juegos Olímpicos de Tokio con la consigna de ganar el oro para poder aspirar al “Golden Slam”, que significa ganar el torneo de la justa invernal y los 4 “Majors” en el mismo año.
Sin embargo, finalmente no pudo emular a la alemana Steffi Graf (1988), al quedarse en las Semifinales en la justa veraniega y, posteriormente, perdió la Final del US Open. Así, tampoco pudo alcanzar el Grand Slam 21 para convertirse en el tenista con más títulos en este tipo de torneos.
Hoy, ese sitio le pertenece al español Rafael Nadal, quien se coronó en el Abierto de Australia 2022, el cual Djokovic no pudo jugar tras ser deportado a escasas horas de iniciar el mismo. Esta acción polarizó a la opinión mundial y ante este hecho el gobierno serbio dio total apoyo a su héroe deportivo.
Sin embargo, “Nole” sigue su “pelea”, por lo que él cree correcto. En una entrevista con la televisora británica BBC, el ganador de 20 ‘Grandes’ señaló que todavía no se ha vacunado y que está dispuesto a sacrificar títulos por seguir así.
“Entiendo las consecuencias de mi decisión, entiendo que al no estar vacunado, hoy en día no puedo viajar a la mayoría de los torneos”, dijo Djokovic, quien dijo “sí” cuando se le preguntó si está listo para no participar en Wimbledon, el tercer Grand Slam del año.
“Basándome en toda la información que recibí, decidí no ponerme la vacuna al día de hoy. Los principios de decisión sobre mi cuerpo son más importantes que cualquier título”
Djokovic aunque no lo quiera, es visto como un estandarte del movimiento antivacuna, del cual pone distancia de por medio.
“Nunca he dicho que forme parte de ese movimiento”, afirmó, pero considera que “todo mundo tiene derecho a elegir, a actuar o a decir lo que considere apropiado para ellos. Creo en la libertad de elegir lo que pones en tu cuerpo. Y, para mí, eso es esencial”.
‘No fui deportado por no estar vacunado’
En la entrevista con la BBC, Djokovic dijo que su salida de Australia se dio por la percepción gubernamental de que podría alimentar un sentimiento antivacuna entre los ciudadanos de aquel país.
“No fui deportado por no estar vacunado, por infringir una norma o por cometer un error en mi declaración de la visa. La razón por la que fui deportado fue porque el ministro de Inmigración (Alex Hawke) empleó su derecho discrecional de cancelar mi visa, basándose en su percepción de que podría generar algún sentimiento antivacunas en el país o en la ciudad, con lo que estoy en total desacuerdo”.
Djokovic llegó a Australia tras recibir una exención médica, la cual, después se reveló, se le dio porque había superado el COVID-19 tras contagiarse en diciembre pasado. Sin embargo, las autoridades fronterizas dijeron que no era válida e iniciaron el proceso para deportarlo, algo que finalmente determinó el ministro de Inmigración.
“Nunca utilicé mi estatus de privilegio para entrar a Australia. Me gustaría decir que siempre he seguido las normas”, dijo “Nole”.
Djokovic Jugaría después de todo
Las amenazas de Djokovic, de no presentarse a los dos próximos Grand Slams, podrían quedar sólo en eso, pues los requisitos que entraron en vigor en Inglaterra la semana pasada permiten que las personas no vacunadas ingresen al país sometiéndose a pruebas de detección del virus antes y después de su llegada. Así, Wimbledon lo podría recibir sin problema.
En Francia, las normas de vacunación podrían cambiar en los meses previos a Roland Garros, lo que permitiría la participación de Djokovic en el torneo. El gobierno galo dijo la semana pasada que a finales de marzo o principios de abril podría eliminar el requisito de vacunación.
Además, a partir del martes, una persona que no esté vacunada tendrá que demostrar que dio positivo al COVID-19 en los cuatro meses previos para acceder a recintos deportivos. Si se mantiene este plazo, “Nole” podría quedar fuera del cuadro en París, a menos que se vacune o vuelva a contraer la enfermedad antes del inicio de Grand Slam el 22 de mayo.
