Las muestras de descontento llegaron desde el campamento de Dinamarca, que prometió negarle el voto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, postulado sin oposición en busca de reelegirse en marzo.
Incluso el presidente de la federación danesa, Jesper Moller, comentó su deseo de que su país deje de ser miembro de la FIFA.
“Lo he pensado de nuevo”, dijo Moller a la prensa en Qatar 2022. “Imagino que podría haber retos si Dinamarca se marcha sola. Pero lo veremos si es que no podemos tener un diálogo”.
Las fricciones entre Dinamarca y el mandamás de la FIFA surgieron antes del Mundial, dijo Moller, quien es miembro del comité ejecutivo de la UEFA. Las tensiones con Europa en general se han agravado en los días recientes.
Ingen mål, men fantastisk at være igang med VM. En masse positive ting som vi tager med videre 🇩🇰 pic.twitter.com/OYHkuhBXMS
— Kasper Schmeichel (@kschmeichel1) November 22, 2022
Infantino aprovechó una conferencia de prensa en la víspera del torneo para criticar a la sociedad y los medios de Europa, por lo que consideró una hipocresía: Sus críticas a Qatar como anfitrión del Mundial.
Las amenazas de la FIFA, de mostrar tarjetas amarillas a los capitanes que querían usar un brazalete no autorizado como parte de la campaña antidiscriminación “One Love” obligaron a que varias selecciones europeas recularan el lunes, horas antes de que tres de estos equipos disputaran sus partidos.
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“Debemos responder a esto”, dijo Moller. “Lo abordaremos junto con los otros países. Estamos en esto juntos”.
La selección danesa causó también disgusto en la FIFA y en Qatar, con el diseño de una camiseta que mostró descontento por la situación de los derechos humanos en el país y por el trato dado a los trabajadores inmigrantes.
