Del sueño… a la realidad
No todo en la saga literaria de Harry Potter es fantasía, por ejemplo el Quidditch.
Esta actividad se acerca a ser deporte en forma y deja a un lado el ser una mera adaptación.
Si bien en países como Inglaterra y Estados Unidos ya se practica esta actividad, en España crece de manera interesante, al punto que en este país se disputará la primera Copa de Quidditch.
Ocho equipos participarán en este certamen, donde habrá representación de Madrid, Galicia y el País Vasco. El torneo se jugará en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid.
Indigo StaffNo todo en la saga literaria de Harry Potter es fantasía, por ejemplo el Quidditch.
Esta actividad se acerca a ser deporte en forma y deja a un lado el ser una mera adaptación.
Si bien en países como Inglaterra y Estados Unidos ya se practica esta actividad, en España crece de manera interesante, al punto que en este país se disputará la primera Copa de Quidditch.
Ocho equipos participarán en este certamen, donde habrá representación de Madrid, Galicia y el País Vasco. El torneo se jugará en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid.
La universidad estadounidense de Vermont puso en marcha este juego en 2005, adaptando las reglas explicadas en los libros escritos por J.K. Rowling.
Este deporte se juega con dos equipos de siete jugadores cada uno (tres cazadores, dos golpeadores, un guardián y un buscador).
Este torneo se jugará con cinco pelotas (no cuatro como en los libros).
La “snitch” dará 30 puntos al equipo que la atrape y significará el final del juego.
Esta pelota será escondida por el árbitro al iniciar el encuentro. En ese momento se le vendará los ojos a los buscadores, quienes son los encargados de atraparla.
Así permanecerán los primeros 10 minutos del partido, hasta que puedan iniciar la búsqueda.
Mientras esto pasa, los cazadores tratarán de introducir otra pelota, el “quaffle”, por uno de los tres aros que cada guardián defiende para su equipo.
Cada pelota que se introduce en esos aros le da 10 puntos al equipo que consigue este logro.
Otro ajuste que se da es en las bludgers. En la adaptación del juego hay tres, por las dos que aparecen en los libros.
Dos golpeadores por equipo se encargan de tratar de molestar al equipo contrario lanzándoles estas pelotas. Ningún otro jugador puede tocarlas. Si un golpeador toca a un rival con esta pelota, ese jugador tocado debe bajarse de su “escoba” y correr para tocar uno de los aros del juego antes de reincorporarse a él.
Para representar al elemento de la escoba, los jugadores deben llevar en todo momento un tubo de PVC entre las piernas