Primero no pudo contender por la presidencia de FIFA, ahora Michel Platini también tuvo que despedirse del máximo cargo en la UEFA. El Tribunal de Arbitraje Deportivo no le retiró el castigo de seis años de inhabilitación por el escándalo de corrupción al exfutbolista, aunque sí se lo redujo a cuatro.
Tras el dictamen del TAS, el ahora exdirigente del futbol europeo tomó la decisión de hacerse a un lado de sus funciones, porque prefiere demostrar su inocencia fuera de la silla.
“Dimito de mis funciones de presidente de la UEFA para poder continuar mi lucha ante los tribunales suizos y demostrar mi probidad en este asunto”, explicó en un comunicado Platini, poco después de que se hubiera hecho público el dictamen del TAS.
La sanción, que incluye una multa de 60 mil francos suizos (frente a los 80 mil que se le habían impuesto anteriormente) se debe a que el órgano disciplinario consideró que había infringido el Código Ético de la FIFA.
Una infracción relacionada con los dos millones de francos suizos que recibió de la FIFA en 2011, pago autorizado por Joseph Blatter, por trabajos realizados años antes, según un acuerdo firmado por ambos en 1999.
Se espera que el comité ejecutivo decida el próximo 18 de mayo un nuevo calendario para sustituir formalmente al máximo dirigente del balompié europeo, ahora que Platini dejó su puesto por voluntad propia.