Claves a tener en cuenta en las apuestas de Grand Slam: ¿Favoritos, no favoritos o según convenga?

06 de Mar, 2024

Apostar en partidos de Grand Slam es bastante diferente de apostar en otras giras de tenis por varias razones. En primer lugar, los Grand Slams son las competiciones de tenis más populares del mundo y se celebran a lo largo de toda la temporada, desde mediados de enero hasta principios de septiembre. Como estamos hablando de las giras de tenis por excelencia, también estamos hablando de los eventos más vistos del año, los partidos con más asistencia y los partidos en los que más se apuesta.

De hecho, los cuatro Grand Slams generan la mayor parte de las apuestas realizadas durante todo el año y, dado su gran atractivo y popularidad entre los apostantes, las plataformas de apuestas online y las casas de apuestas en México, incluidas las nuevas casas de apuestas y las ya existentes, se esfuerzan por crear mercados los más coherentes, completos y holísticos posible para satisfacer las preferencias de sus clientes. 

Una segunda razón por la que las apuestas en los Grand Slam son diferentes de las apuestas en cualquier otro circuito de tenis, incluidos los circuitos ATP, tiene que ver con algunas características distintivas que tienen en comparación con el resto de eventos. La característica más significativa de todas —que también es relevante para las apuestas, por supuesto— es el porcentaje de victorias de los favoritos, que es considerablemente alto.

Apostar por los favoritos en los partidos de Grand Slam ha sido citado por muchos analistas y expertos en apuestas como la estrategia más efectiva. Esto se debe a dos razones: en primer lugar, las probabilidades para los perdedores —y esto es cierto para todos los sitios, independientemente de si estamos hablando de nuevas casas de apuestas o de los últimos sitios de juegos— suelen ser más altas que las probabilidades reales de perder y, en segundo lugar, los favoritos ganan más a menudo en los partidos de Grand Slam que en otros partidos del circuito. 

Veamos la primera razón. Las probabilidades para los perdedores son normalmente más altas debido al sesgo favorito-largo, que indica la tendencia a sobrevalorar a los largos y darles mejores oportunidades que sus probabilidades reales, mientras que al mismo tiempo se infravalora a los favoritos. Debido al sesgo favorito-largo, los riesgos de perder cuando se apuesta por los favoritos son considerablemente menores que las apuestas perdidas cuando se apuesta por los no favoritos.

Pasemos ahora a la segunda razón. En efecto, los favoritos suelen tener más posibilidades de ganar un partido y, al fin y al cabo, por eso se les llama favoritos. Pero en los partidos de Grand Slam, los favoritos consiguen ganar más a menudo que en los partidos de otros circuitos, según las pruebas estadísticas. Aunque todavía no se han realizado estudios de investigación que aborden los factores que aumentan la tasa de victorias de los favoritos en los Slams, todo se atribuye en gran medida al factor al Mejor de Cinco Sets que se aplica en estos cuatro eventos. 

Mientras que en todas las demás giras se aplica la regla del mejor de tres sets, los enfrentamientos de Grand Slam acaban con la victoria del tenista que consigue ser el mejor en un total de cinco sets. El análisis de los récords de Grand Slam anteriores ha revelado que los favoritos mejoran sus posibilidades de ganar cuando hay más sets por disputar. Así, poder llegar hasta cinco sets, aumenta la probabilidad de ganar de cada uno de los dos tenistas. En el caso de los favoritos, que ya tienen más posibilidades de ganar, las probabilidades aumentan aún más.

 En general, apostar por los favoritos en los partidos del Grand Slam ha demostrado ser un enfoque más coherente y eficaz para los apostantes, especialmente a largo plazo. A menudo, apostar por los “outsiders” parece una opción muy atractiva, sobre todo porque algunos apostantes ven la posibilidad de obtener ganancias mucho mayores y, por tanto, se aficionan a los beneficios potenciales que conlleva un mayor riesgo. Pero si queremos ceñirnos más a las estadísticas y a las probabilidades de ganar en una casa de apuestas nueva, entonces son los favoritos los que consiguen cerrar un partido con mucha más frecuencia que los no favoritos en los cuatro majors. Así que, la próxima vez que piense en apostar por el outsider de un partido de tenis en el Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon o el US Open, ¡asegúrese de que tiene toda la información correcta para darle ventaja en ese longshot!