La buena noticia para Lewis Hamilton es que la mayoría de los escenarios lo colocan como el próximo campeón de la Fórmula Uno, lo cual conseguiría con tres carreras de anticipación al final de la campaña 2018. La mala noticia es para la afición mexicana, ya que la máxima categoría llegaría ya definida y con monarcar al Autódromo Hermanos Rodríguez, la próxima semana.
El cinco es el número mágico del piloto británico de Mercedes, ya que si consigue en el Gran Premio de Estados Unidos su quinta victoria consecutiva en el año estará asegurando su pentacampeonato profesional de F1.
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Los escenarios son altamente favorable para Hamilton, para empezar, es el máximo ganador de la carrera estadounidense desde que se adoptó la pista de Austin, Texas, al haberse llevado la bandera de cuadros en cinco de las seis ediciones, además, solo necesita quedar del séptimo puesto hacia arriba y que Sebastian Vettel no tenga un buen resultado.
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Actualmente, restan 100 puntos del campeonato a disputar, pero Hamilton le saca 67 unidades al de Ferrari, y un 1-2 de Mercedes, con el británico por delante de Valtteri Bottas, le dará por seguro el campeonato.
De los cuatro títulos que tiene en su historial, Hamilton ha conseguido dos con antelación a la última carrera. Así ocurrió en 2015 cuando justo en Estados Unidos llegó en el primer lugar, la única ocasión que se ha coronado con un triunfo, cuando faltaban tres carreras en el calendario.
El año pasado ocurrió una situación similar, solo que para beneplácito de la afición mexicana fue en el Gran Premio del Hermanos Rodríguez donde Hamilton obtuvo el campeonato al llegar en noveno lugar, lo que le dio los puntos suficientes para garantizar su éxito, a falta de dos fechas.
El piloto inglés llegará a cinco coronas en la Fórmula Uno, con lo que empatará en el segundo lugar de todos los tiempos al argentino Juan Manuel Fangio y quedando a dos de alcanzar al alemán Michael Schumacher, quien sumó siete.
Fama no pedida
Desde que llegó a la máxima categoría del automovilismo, Hamilton comenzó a hacer historia. Fue el primer piloto afrodescendiente en competir, mientras que en 2008 se convirtió en el campeonato más joven de todos los tiempos, y desde entonces ha impuesto varias marcas.
Sus resultados, el éxito y el talento que demostró desde su primera carrera, empujaron a Hamilton a una vida de reflectores, no solo como figura deportiva, sino en temas de glamour y sociales, una fama que el piloto asegura nunca tuvo como una meta, pero que llegó de la mano.
“Ves a gente en programas de la televisión que llegan a la fama muy rápido y la gente quiere ser famosa de inmediato. Para mí, nunca fue una idea ser famoso, solo quería competir. Yo tengo una cantidad de fama, tengo que disfrutarlo.
“¿Me gusta? Es algo genial cuando la gente te sorprende, se acercan a ti para que les firmes un autógrafo, es genial, pero no ha sido mi deseo, es parte del paquete”, dijo Lewis a la cadena ESPN.
“Es la presión que te pones a ti mismo porque quieres tener éxito, la presión de todos tus deseos y temores”
Con 33 años, 11 de ellos en la F1, Hamilton reconoce que todavía tiene muchas carreras por delante, con la posibilidad de empatar o rebasar lo hecho por Schumacher, aunque no esconde sus deseos de tener una vida fuera de las pistas y formar una familia.
‘Checo’, a rescatar el año
Contrario a las dos temporadas pasadas, cuando llegó al centenar de puntos, en 2018 Sergio Pérez tuvo que remar contra la corriente, y necesita tener resultados destacados en las cuatro carreras restantes.
‘Checo’ llega al ocaso del año con 53 puntos, empatado con Magnussen y Hulkenberg, y su objetivo es afianzarse en el séptimo puesto general.