Corría el minuto 67 en el Estadio Internacional de Yokohama, en Japón. Rivaldo tiró desde fuera del área y el disparo fue “escupido” por Oliver Kahn. Así, el balón quedó a la deriva y Ronaldo lo aprovechó para abrir el marcador. Doce minutos después, al 79’, el “Fenómeno” de Brasil sentenciaba la Final del Mundial de 2002.
La imagen de Ronaldo yendo hacia la banda festejando mientras el icónico portero alemán yacía a lo lejos levantándose, con su tradicional rostro de piedra, le dieron la vuelta al mundo: Brasil recobraba el mando del futbol mundial, el cual le había arrebatado Francia y Zinedine Zidane cuatro años antes en París.
Así, la “Canarinha” lograba su segundo título en tres justas (1994 y 2002) y se convirtió en la primera selección con cinco copas para reafirmar su hegemonía en el orbe. Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho, Roberto Carlos y el eterno Cafú (único jugador en participar en tres Finales consecutivas en un Mundial) lideraron a este equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari.
El Pentacampeón, el rey del balompié se coronó de manera perfecta. Fueron siete victorias en la justa asiática con 18 goles anotados por cuatro en contra y teniendo a Ronaldo como máximo goleador con ocho anotaciones por cinco de Rivaldo.
Hoy se cumplen 20 años de aquel campeonato, los mismos en los que el trofeo de la Copa del Mundo no ha vuelto a América. Las potencias europeas se han hecho dueñas del balón e incluso Italia (2006) y Alemania (2014) ya se pusieron a un título de Brasil.
Destaca el caso de la “Mannschaft”, que se cobró con creces aquella derrota en la Final del 2002, pues se coronó en Brasil hace ocho años y en la Semifinal de aquella justa humilló 7-1 al cuadro local, en lo que fue una de las demostraciones más apabullantes en la historia del futbol mundial.
Ese día, el Estadio Mineirao lloró igual, o quizás más, que el Maracaná cuando Uruguay derrotó a Brasil en la Final del Mundial de 1950.
Por su parte, Francia (2018) y España (2010) completan a los campeones recientes del “Viejo Continente”, que incluso ha tenido a siete representantes en las últimas cuatro Finales del Mundial. Sólo Argentina y Lionel Messi en 2014 alzaron la mano por el continente americano; sin embargo, cayeron ante el equipo alemán.
Vale decir que el título teutón de 2014 fue la tercera vez que se rompió con la “tradición” de que ganaba el Mundial una selección del continente donde éste se disputaba. Todo indica que en Qatar 2022 un americano o un europeo se impondrán.
Sudamericanos, en el Top 3
A dos décadas de distancia, y con menos de 150 días para Qatar 2022 (144, para ser exactos), Brasil se encuentra en la cima nuevamente, pues lidera el último ranking de la FIFA, con 1,837.56 puntos, debido a que se clasificó de manera implacable a la justa.
Los ahora dirigidos por Tite lideraron con 45 puntos la eliminatoria de Conmebol con 40 goles a favor, cinco en contra y llegan de manera invicta al primer Mundial de Oriente Medio, con Neymar como el gran referente de este equipo, el cual, es menos vistoso que en años anteriores, pero muy eficaz.
Junto con ellos, Argentina con un Messi jugando mejor en selección que con su club –algo que casi no había ocurrido– apunta también como unos de los favoritos para llevarse el Mundial, pues está en el Top 3 de la FIFA, mientras que el segundo lugar es para Bélgica.
Al igual que Brasil, la “Albiceleste” se clasificó de manera invicta y dio dos golpes de autoridad al ganar la Copa América 2021 (1-0 ante la “Canarinha” en el Estadio Maracaná) y golear 3-0 a Italia en la llamada “Finalissima”, celebrada el 1 de junio de 2022 en Wembley.
Vale decir que ambos seleccionados se clasificaron sin jugar el partido que se suspendió el 5 de septiembre de 2021, luego de que cuatro jugadores argentinos fueron detenidos por autoridades migratorias en pleno partido, hecho que fue noticia –y escándalo– a nivel mundial.
Lo anterior, luego de que los futbolistas provenían de Inglaterra (de la Premier League) y debían cumplir una cuarentena por el protocolo sanitario contra el COVID-19, algo que no ocurrió.
Sin embargo, tras multas económicas para ambos, la FIFA ha determinado que el partido se juegue y se disputará el 22 de septiembre en la Arena Corinthians, en el cual, si se sigue la lógica, no habrá necesidad de arriesgar, por lo que ambos equipos podrían jugarlo con cuadros totalmente alternativos.
De esta manera, Brasil llegará a Qatar con la idea de romper con 20 años de ayuno –su segunda mayor sequía de títulos mundiales– mientras que la “Albiceleste” tiene una deuda histórica de 36. Ambos deberán vencer a las potencias europeas para lograrlo. Hoy, al menos en apariencia, tienen con qué.
