La Champions League regalará otro capítulo inolvidable para los fans, ahora con un duelo que despierta el morbo. No tuvo que pasar mucho tiempo para que, vistiendo otros colores, Robert Lewandowski regresara a “casa” para enfrentar al Bayern Munich, donde se convirtió en una figura a nivel mundial y donde estuvo de 2014 hasta la temporada pasada.
Desde el sorteo que definió la Fase de Grupos, el 25 de agosto, la noticia de que el Barcelona enfrentaría a los alemanes apenas en el segundo duelo de la Liga de Campeones de Europa generó especulación, pues la temporada pasada también los enfrentaron en este periodo de clasificación.
Nadie puede olvidar el 8-2 que el conjunto teutón le propinó a los españoles en los Cuartos de Final de la temporada 2019-2020, ni el traspaso del jugador para iniciar una aventura y portar la camiseta blaugrana.
Cada verano de fichajes hay una “novela” que mantiene a todos en suspenso y en esta ocasión la protagonizaron el Barcelona, Lewandowski y Bayern Munich. Los culés necesitaban un delantero de clase mundial y ante la negativa del polaco para renovar con el club alemán, los catalanes entraron a la carga por el delantero.
Fueron semanas de tensión, pues a pesar de que el goleador había mostrado su interés por convertirse en blaugrana, el “Gigante Bávaro” estaba firme en no venderlo. El Bayern se mantenía en la postura de retenerlo y que se fuera libre hasta 2023. Lewandowski hizo todo lo posible por presionar, llegando tarde a los entrenamientos y mostrando su descontento.
El conjunto de Munich poco a poco fue cediendo a las negociaciones y 45 millones de euros más cinco en variables fueron suficientes para desprenderse de él. No obstante, en Alemania nadie quedó contento: “Mi padre siempre me enseñó que cuando te vas, nunca cierres la puerta con el trasero”, comentó Julian Nagelsman, técnico del club.
“Me parece que, al final, sé que algo no funciona bien en mi persona y lo sabía, está bien, veo y siento que tal vez sea un buen momento para dejar el Bayern Munich y unirme al Barcelona”, afirmó el jugador polaco, tras su marcha al club español.
Lewandowski es el factor clave
Con Lewandowski, el Bayern Munich lucía temible; sin él, tienen poca pólvora. El conjunto bávaro arrancó la Bundesliga con gran motivación, pues en sus primeros tres juegos de la Bundesliga anotó 15 goles, pero en los últimos tres apenas ha hecho cuatro, empatando todos los partidos.
Parece ser que Sadio Mané, que llegó proveniente del Liverpool, no es la pieza que necesitaba el equipo alemán para tapar el gran hueco que Robert dejó en el ataque, pues el senegalés apenas suma tres goles y su equipo, inesperadamente, es tercero en la liga local.
No obstante, en Barcelona están felices gritando cada jornada los goles del polaco. En La Liga, ha anotado seis goles y un par de asistencias, mientras que en la Champions League en un solo encuentro (Viktoria Plzen) se destapó con un hat trick.
Barcelona suma 20 goles a favor en todas las competiciones y Lewandowski ha participado en 11 de ellos (9 goles y 2 asistencias). Al lado de Dembelé, Raphinha, Pedri y compañía, Robert ha demostrado que es un delantero de élite. Ahora mismo, es el líder de goleo en la Liga española.
Territorio por conquistar
Han sido seis encuentros los que el Barcelona ha tenido en su historia en el Allianz Arena y nunca ha podido ganar en la casa del Bayern Munich. La cosecha para los catalanes es de cuatro derrotas y dos empates, además de haber recibido 14 goles y tener solo cinco a favor.
La herida más reciente es el 3-0 en contra que los culés se llevaron de Alemania la temporada pasada en la Fase de Grupos. Y no solo de visita, sino que el “Gigante Bávaro” también los humilló en el Camp Nou con el mismo marcador. Así que el objetivo es claro: hacer que Lewandowski se convierta en el verdugo del equipo que lo catapultó a la gloria.
Otro reencuentro
Para mañana, se dará otro duelo interesante que reunirá a dos ex. Erling Haaland, ahora con el Manchester City, se enfrentará al Borussia Dortmund, camiseta que vistió de 2020 hasta la temporada pasada y donde explotó su futbol vertical y provocó que los mejores clubes del mundo pelearan por hacerse de sus servicios como delantero.
El noruego podría no sentir tanta presión, pues el partido es en Inglaterra, donde tendrá a la afición a su favor. La verdadera tensión la podría sentir hasta el 25 de octubre, cuando visite a Alemania con los “Citizens”. Cabe destacar que el “Vikingo” tampoco salió en los mejores términos del club.
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