Después de dos suspensiones, la Final de la Copa Libertadores por fin se va a jugar, aunque no de la manera en la que los jugadores quisieran, en especial Carlos Tévez, quien reconoció estar desilusionado por la forma en la que va a terminar este torneo, alejado de la afición y del continente al cual pertenece.
“Es una sensación rara jugar una Final de la Copa Libertadores en el Bernabéu. No estoy de acuerdo con que se juegue en el Bernabéu, salimos perdiendo los jugadores, nos sacaron la ilusión de dar la vuelta en el Monumental, y a los jugadores de River igual”, dijo el ‘Apache’ en conferencia de prensa.
Tévez ofreció disculpas a la afición por la decisión de la Conmebol de llevar un partido de esa magnitud hasta el otro lado del mundo, y aseguró que los directivos son sólo personas que no saben nada de futbol y solo ven por sus intereses.
“Que disculpen los seguidores, no es cosa de los jugadores. Es cosa de la Conmebol, es un partido de Libertadores y no piensan en los seguidores ni en los jugadores, como dijo un amigo los de la Conmebol son tres locos atrás de un escritorio, no entienden nada”, mencionó.
“Ya cansa hablar de todo lo que pasó, creo que es importante tener la cabeza bien puesta y tratar de enfocarlo lo más pronto posible. Para nosotros es raro jugar un Final en España”
En tanto, La Policía Nacional de España deportó a uno de los principales integrantes de la barra del club argentino Boca Juniors y que había llegado a Madrid para la final de la Copa Libertadores.
La agencia privada de noticias Europa Press informó que Maximiliano Mazzaro fue detectado al aterrizar la noche del miércoles en el aeropuerto internacional de Barajas y se procedió a su deportación.
Según la versión, el ultra de Boca fue deportado por su peligrosidad y numerosos antecedentes penales. No dio más detalles.