Se espera que la demanda global de chips crezca a medida que se acelera la digitalización y el uso de la Inteligencia Artificial. Foto: Pexels

Japón ofrece millonaria cifra para fortalecer cadena de suministro de semiconductores

El ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón afirma que los semiconductores de nueva generación serán un factor clave para el crecimiento de la industria del país

Para fortalecer las cadenas de suministro de semiconductores el gobierno de Japón ofreció una subvención adicional de 3.864 millones de dólares al consorcio de chips Rapidus.

De acuerdo con la agencia EFE, la cifra fue anunciada en rueda de prensa por el ministro de Economía, Comercio e Industria, Ken Saito, se suma a los 330.000 millones de yenes que fueron destinados con anterioridad al consorcio, elevando la subvención estatal total para Rapidus a cerca de un billón de yenes.

“Los semiconductores de próxima generación serán un factor clave para el futuro crecimiento de la industria del país”, dijo Saito.

La agencia de noticias Kyodo, también aseguró que el ministerio hará todo lo posible por garantizar el éxito de Rapidus.

Rapidus iniciará producción de chips de última generación

La empresa que fue constituida en 2022, con inversiones de Toyota, Sony, Softbank, Kioxia, Denso, NEC, NTT y Mitsubishi UFJ, pretende iniciar en 2027 la producción de chips de 2 nanómetros, una tecnología de próxima generación que se espera que se utilice para comunicaciones 5G, computación cuántica o vehículos autónomos.

Actualmente, la empresa está construyendo una planta y estima una inversión de unos 5 billones de yenes para el proyecto.

Se espera que la demanda global de chips crezca a medida que se acelera la digitalización y con el auge de la Inteligencia Artificial también está impulsando a Gobiernos y empresas privadas a invertir más en esta área, ya que son necesarios más semiconductores de alta gama para respaldar esta tecnología.

La alta dependencia de China en semiconductores, expone los problemas de suministro que derivaron de la pandemia de COVID-19, y han llevado a Japón a intentar revivir la industria local del ramo para potenciar también la fortaleza de sus propias cadenas de suministro.