En el 'Women Economic Forum' se desarrollaron distintas mesas de debate cuyos temas centrales fueron la equidad de género y el liderazgo de las mujeres. Foto: Aranza Bustamante

La equidad de género, un motor para el desarrollo de las empresas: Women Economic Forum

En el 'Women Economic Forum' se reflexionó sobre los desafíos a los que se enfrentan las mujeres en el sector empresarial

La vicepresidenta Comercial de Schneider Electric Centroamérica, María José Bazo, lleva ocho años trabajando en la empresa. Recuerda que su primera reunión fue en una sala llena de hombres, todos ingenieros. Para ella, enfrentar ese panorama fue abrumador porque comenzó a dudar de sus capacidades. Se sintió fuera de lugar, tuvo miedo, pero trató de aferrarse a sus conocimientos.

“El desarrollo sostenible no existiría sin la igualdad de género”, asegura Gladys Juárez Velázquez, vicepresidenta de Recursos Humanos de Schneider. En una mesa titulada ‘Del discurso a la acción: la equidad de género como motor para el desarrollo de las empresas’, que se llevó a cabo en el ‘Women Economic Forum’ (WEF), tuvo la oportunidad de dialogar sobre el tema con otras líderes de su empresa.

Por quinta vez, WEF reunió a decenas de mujeres líderes de distintos sectores en Iberoamérica para reflexionar sobre los desafíos y los retos cotidianos que enfrentan en el mundo empresarial, artístico, deportivo, económico y en la sociedad.

La edición se llevó a cabo en el Hotel Camino Real Polanco, ubicado en la Ciudad de México. Durante el martes 22 y miércoles 23 de marzo se desarrollaron distintas mesas de debate cuyos temas centrales fueron la equidad de género y el liderazgo de las mujeres.

Bazo y Juárez están convencidas de que la suma de acciones enfocadas en la equidad, con miras a que las mujeres se involucren cada vez más, es sumamente beneficiosa para las empresas. “Invertir en equidad ha sido ganar-ganar para nuestros colaboradores y por supuesto para la organización”, comparte la vicepresidenta de Recursos Humanos.

Michell Ferrari, fundadora del WEF, explia que las mujeres representan el 50 por ciento de la población en México, sin embargo, a pesar de los avances en distintos aspectos, todavía se enfrentan a obstáculos, desde brechas salariales, falta de educación y oportunidades, hasta el trabajo no remunerado y la violencia.

Del discurso a la acción

La vicepresidenta Global Marketing para el negocio de Secure Power de Schneider, Claudia Gómez Llamas, afirma que la equidad es “darle a cada persona lo que necesita para impulsar el éxito en su carrera”. Explica que no es darle lo mismo a todos porque “no es un tema de capacidades, sino de oportunidades”.

Por ello dice que es importante que las corporaciones elaboren políticas para que el tema se asiente en todos los niveles de organización y se generen cambios. “Todo esto llega haciendo conscientes a los líderes, a que se vuelvan capaces de administrar colaboradores de manera inteligente, empática y consciente”, menciona.

También considera que es necesario descentralizar al personal para entender las diferencias entre comunidades y hacer consciente a la empresa de que las condiciones para cada persona son distintas.

Sus 25 años de experiencia le han dejado en claro algo: entre más vertical es una empresa, más difícil es permear las políticas de equidad. Para ella, es importante horizontalizar. Está de acuerdo con la puesta en marcha de las cuotas de género, ya que cree que son útiles y ayudan a tener un marco de referencia.

En ese sentido, Gladys Juárez añade que las cuotas por sí solas no funcionan si no se tiene una estrategia integral que verdaderamente se cumpla. En el área de Recursos Humanos, que es donde labora, se han centrado en cumplir con las acciones que se proponen. Asegura que cosas tan básicas como pagar el sueldo que se ofrece en un primer momento, ayudan a generar un cambio.

Escuchar al personal del trabajo y a sus colaboradores también es crucial, así como flexibilizar los horarios para dar oportunidad a que más mujeres trabajen en las empresas, especialmente porque muchas de ellas cuidan a sus hijos. Los tiempos parciales o los horarios híbridos hacen que se sientan con mayor libertad y se queden durante más tiempo en una empresa.

Juárez Velázquez explica que el camino para alcanzar la equidad de género es largo. En Schneider Electric han tenido grandes avances, un ejemplo de ello es que muchos puestos de liderazgo son encabezados por mujeres.

Sin embargo, no ha sido sencillo, han tenido que corregir distintos aspectos. Iniciaron con las cuotas de género, pero por sí solas no funcionaron. Se dieron cuenta de que era necesario invertir y diseñar estrategias integrales. La empresa y su personal continúan aprendiendo y no piensan soltar el tema. “Debemos convertir el techo de cristal en un piso”, finaliza Claudia Gómez Llamas.