Del diálogo a la plenitud sexual
Las tardes de café con amigas, las noches de dominó con amigos, los martecitos o juevecitos, los baños de mujeres, los de hombres... todos se convierten en espacios propicios para hablar de sexo.
Algunos confiesan la incompatibilidad sexual con su pareja, mientras otros se jactan de sus maratónicos encuentros y unos más revelan detalles, excesivamente minuciosos, sobre sus gustos y disgustos.
Annette ManautouLa sexualidad ocupa el 80 por ciento de la importancia de una relación. Y no solo se refiere al sexo, sino a la conexión constante
Las tardes de café con amigas, las noches de dominó con amigos, los martecitos o juevecitos, los baños de mujeres, los de hombres… todos se convierten en espacios propicios para hablar de sexo.
Algunos confiesan la incompatibilidad sexual con su pareja, mientras otros se jactan de sus maratónicos encuentros y unos más revelan detalles, excesivamente minuciosos, sobre sus gustos y disgustos.
¿Y en la cama? Un silencio hermético rodea las relaciones, ninguno siente la confianza para decirle al otro lo que le gusta o le disgusta y pasan los años sin una conversación, sin cumplir deseos o aguantando lo que no les gusta.
Uno de los aspectos más importantes en una relación es el diálogo. Escuchar las opiniones y deseos del otro es la única forma de llegar a acuerdos, si no hay comunicación, no hay relación.
Los tabúes que han sido inculcados a través de generaciones son los que nos impiden tener comunicación entre pareja.
Los temas con más tabú son la muerte y el sexo, siendo dos cosas tan naturales.
Es increíble la cantidad de parejas que por no querer decir lo que les gusta pueden llevar más de 10 años juntos sin conocer el orgasmo, sin cumplir sus fantasías, sin poder complacer a su pareja, sin tener una sexualidad plena.
Es urgente ‘limpiar’ la sexualidad de tabúes, de las imposiciones culturales que por generaciones han destruido la vida de pareja.
¿Sabías que la sexualidad ocupa el 80 por ciento de importancia en una relación?
Y no hablo del sexo en sí, si no de todo lo que abarca el estar en constante conexión con tu pareja, física, emocional y espiritualmente. Esto abarca desde el beso de buenos días, las caricias, la seducción, tomarse de la mano, los abrazos, las palabras y todo tipo de atenciones.
No en vano dicen que un abrazo, dado con gusto, sinceridad y aprecio, es capaz de producir y activar las endorfinas, hormonas de la alegría.
La experta en terapia de contacto Helen Colton afirma que el contacto es una necesidad básica de curación, a veces incluso más importante que la medicación.
Afirmó que cuando las necesidades de abrazos de una persona son satisfechas, se vuelve física y emocionalmente más fuerte y más capaz de manejar los problemas o miedos.
La palabra sexo es la más vendida para los medios de comunicación en el mundo, sin embargo, aún teniendo la información, es mucha la gente que tiene tan arraigado lo que le inculcaron que no se da el permiso de sentir y expresar.
Hay personas que han sido educadas de manera que consideran el sexo únicamente como medio de reproducción, no como un medio de placer y bienestar entre pareja. Incluso hay personas que se abstienen de él después de tener los hijos que desean.
Todos saben los beneficios de una sexualidad plena, así que te propongo atreverte a hablar y expresarle a tu pareja cuáles son sus necesidades. Acaba con este problema que es el principal motivo de infidelidades y divorcio.
Una mala comunicación sexual, es signo de una mala comunicación en general.