
Evadir impuestos en la importación de bebidas alcohólicas resulta una tarea sorprendentemente fácil en México.
Empresas nacionales importadoras y distribuidoras de vinos y licores utilizarían un contrabando técnico, que termina por “marear” al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Son al menos cinco compañías que operan en Nuevo León, Ciudad de México y Jalisco.
Dos de ellas son Distribuidora de Vinos y Licores Álamo S.A. de C.V. y Coproimports S.A. de C.V., así como las tiendas Five Liquor Store, todas ellas con dirección en Nuevo León.