Todo lo que se necesita son 140 caracteres… a veces, incluso menos.

En una época en que las redes sociales se han vuelto un tanto ‘procuradoras de justicia’, pocas cosas suceden fuera del ojo vigilante de las redes sociales. 

Pocas cosas pasan sin que de pronto alguien le ponga un hashtag, lo publique y comience el juicio mediatico. 

De eso a que tengan repercusiones legales, es otra cosa, pero al menos, se saben. 

En días recientes, los tuiteros han encendido sus hogueras gracias a los caprichos y desplantes de dos #Lady, La Profeco y la Alfa3.

A primera hora de ayer, el presidente Enrique Peña Nieto ya había cambiado su foto de portada en Facebook a una donde aparecen las banderas de México y Estados Unidos ondeando. 

Este fue solo el inicio de un día activo en redes sociales.

Más tarde tuiteó: “México le da la bienvenida, Presidente @Barack Obama. Sé que esta visita será de gran beneficio para nuestras naciones”.

Horas después agregó vía @EPN: “Ha sido un honor recibir al Presidente @BarackObama. Su visita de trabajo confirma que EE.UU. y México son amigos y aliados estratégicos”.

El martes pasado, la cuenta de Twitter de la agencia de noticias Associated Press fue hackeada y mostró la peligrosa vulnerabilidad, ya no solo en materia de protección informática, también de la bolsa de valores.

Los mercados sufrieron una fuerte caída tras el falso reporte vía Twitter de que se habían producido dos explosiones en la Casa Blanca y el presidente Barack Obama estaba herido.

De acuerdo con AP, el mensaje se produjo después de que los hackers hicieron repetidos intentos por robar las contraseñas de los periodistas.

“Noticia de última hora: Dos explosiones en la Casa Blanca y Barack Obama está herido”; este fue el mensaje publicado ayer vía @AP en Twitter. 

El tuit con información falsa no solo desató alarma entre sus más de 1.9 millones de seguidores, sino que sorprendió a la propia agencia noticiosa The Associated Press (AP) que así se enteró de que su cuenta había sido hackeada.

Facebook busca consolidarse como el recipiente de información personal más importante del mundo y para ello construirá un imponente centro de datos –el más grande en su tipo– en Altoona, en el estado de Iowa. 

El proyecto, valorado en 1.5 mil millones de dólares, será más grande que los complejos que tiene la propia compañía en Oregón y Carolina del Norte.

Sobre la selección de Altoona, Tom Furlong, vicepresidente del sitio de operaciones del centro de datos de Facebook, dijo que "queríamos algo geográficamente en el centro de Estados Unidos".