El PAN recibió ayer en el Congreso del Estado la estocada final. 

Desde hace un mes, con la renuncia de dos diputados albiazules, el control que tenía el PAN en el Congreso estaba en riesgo.

Ayer se concretó el peor de los escenarios para los azules: la bancada panista perdió el manejo  administrativo y financiero del Congreso del Estado y la mayoría en las principales comisiones legislativas.

Un golpe letal para Acción Nacional, que prácticamente se traducirá en inmunidad para el gobernador Rodrigo Medina durante su fin del sexenio.

Para el PRI de Nuevo León el líder albiazul, José Alfredo Pérez Bernal, es el ejemplo claro de las prácticas de corrupción que han invadido al PAN y que están provocando las renuncias de militantes a ese partido político.

El diputado del PRI, Francisco Cienfuegos, presidente de la Mesa Directiva del Congreso, exigió la renuncia del dirigente blanquiazul para que responda por su involucramiento en la polémica empresa Taxis Excelencia, en la Ciudad de México.

La cúpula que controla el PAN de Nuevo León enfrenta una rebelión que ya desató una crisis interna en este partido político, a 16 meses de la elección de 2015.

Esta semana el PAN ha perdido la mayoría legislativa que tenía en el Congreso del Estado –por la renuncia de dos diputados- y el día de ayer el PRI prácticamente recuperó un alcalde robado por los panistas hace dos años.

El exgobernador de Nuevo León, Fernando Elizondo, renunció hoy al Partido Acción Nacional.

El excandidato del PAN a la gubernatura de Nuevo León presentó por escrito su renuncia ante el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, que encabeza Gustavo Madero.

“Por este medio presento mi renuncia a la calidad de miembro del Partido Acción Nacional y te hago entrega de la credencial que hasta hoy me acredito como tal”, señala Elizondo en la carta enviada al CEN.

El conflicto interno que se ha desatado en el PAN de Nuevo León por la afiliación descontrolada de militantes escaló al CEN panista.

La dirigencia nacional del PAN convocará a una reunión la próxima semana en la Ciudad de México con liderazgos albiazules para tratar el tema de las afiliaciones.

El plan del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, es el de terminar con este enfrentamiento para evitar que estalle una crisis dentro de las filas del partido albiazul en Nuevo León que afecte la elección de 2015.