A muchos nos fascina la idea de acudir a una tienda de discos y películas, rondar una y otra vez por los pasillos para elegir el material que queremos comprar para escucharlo sin cesar. 

La nostalgia por los discos y la música que se compra "físicamente", además de las ganancias que obtienen las disqueras –por ende los artistas–, se acercan cada vez más a formar parte del pasado que a la práctica diaria, gracias a los servicios de música en streaming por Internet, tales como Spotify.

Miguel Bosé no tiene filtro al hablar. Siempre da a conocer su punto de vista –dentro y fuera de la prensa– tal cual es. El hijo de del torero español Luis Miguel Dominguín y de la actriz de origen italiano Lucía Bosé, se adentra en el mundo del dance, con canciones cuya letra es explícita y directa con el nuevo disco: "Amo".

El álbum contiene ritmos que tocan su dominada balada, hasta la música electrónica. Y la mayor parte de los 11 sencillos fueron escritos por Miguel.

Inspirados con el manicomio icónico homónimo inaugurado en la era del Porfiriato, –y del que toman el nombre para su banda– La Castañeda celebró su 25 aniversario con un toque de locura en el espectáculo que dio el fin de semana en el Pepsi Center de la Ciudad de México.

Omar de León, tecladista de la agrupación, cuenta en entrevista exclusiva para Reporte Indigo, los pormenores que prepararon para festejar su trayectoria, en compañía de sus fans.

"Estoy tratando de conquistar el mundo (…) lo tengo que hacer paso a paso”, dice en entrevista para Reporte Indigo Samuel Jacobo Woldenberg, cuyo nombre artístico es “Jacbern”.

Y qué mejor país que el suyo para empezar la conquista del mundo, a través de la música. El también compositor nació en Monterrey, Nuevo León, pero está radicado en Estados Unidos desde que era un niño.

De hecho, desde su infancia comenzó una carrera junto a su hermano gemelo y juntos cumplieron el sueño de cantar. Ambos formaron un grupo llamado The June Junes.

Con las piernas acalambradas, la garganta raspada y una cerveza en la mano, miles de personas esperan a que toque una banda más.

La escena lleva varios días repitiéndose. 

Las noches sin dormir no son nada en comparación con la oportunidad de ver el reencuentro de un grupo olvidado por el tiempo o aquella banda que antes era prácticamente imposibles de escuchar en vivo.