El 31 de marzo del 2015, Rosa padeció las omisiones en los servicios de salud y la integridad de su bebé fue puesta en riesgo, siendo una víctima más de lo que en los últimos años diversas organizaciones han tipificado como violencia obstétrica.
El caso salió a la luz luego de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) realizara una investigación en el Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos, que derivó en la recomendación 12/16, emitida el 15 de abril pasado.