MARCHAPORAYOTZINAPA
MARCHAPORAYOTZINAPA ‘Julio no murió, se multiplicó’

Los machetes de Atenco volvieron a sonar este jueves en el pavimento de la Ciudad de México.

Un grupo de campesinos de San Salvador Atenco acompañó la marcha "Julio César Mondragón", que salió desde Tlatelolco hacia el Zócalo capitalino.

Esta marcha llevaba el nombre de Julio César, aquel joven al que le fue arrancada la piel de la cara la noche del 26 de septiembre.

Al frente, padres de algunos de los normalistas desaparecidos marcharon en absoluto silencio, custodiados siempre por los campesinos de Atenco.

MARCHAPORAYOTZINAPA ‘Cuidado, cuidado con Guerrero’

“Ya me cansé de tener miedo de ser estudiante”, “No quiero ser el 44, tampoco el 45”, “Todos somos Guerreros”…

Son algunas de las frases que se leyeron y escucharon durante la marcha nacional para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes de la normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos el Iguala.

Por la tarde, cuando las caravanas se disponían a salir del Ángel de la Independencia, Tlatelolco y Monumento a la Revolución, había mucha expectativa alimentada durante todo el día por los medios y las redes sociales.

MARCHAPORAYOTZINAPA ‘Hay que quitarnos las capuchas’

Uno de los organizadores de la protesta toma el megáfono y advierte a los manifestantes en voz alta.

“Hay que quitarnos las capuchas, compañeros. Esta es una manifestación pacífica. No queremos caer en provocaciones”.

El Ángel de la Independencia está de testigo.

La petición es para todas las personas que están concentradas esperando formar parte de la historia y de una de las tres marchas multitudinarias que se organizaron ayer en la Ciudad de México por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

MARCHAPORAYOTZINAPA Es tiempo de escuchar

Contra los pronósticos que advertían de actos violentos y enfrentamientos, miles de mexicanos salieron ayer a las calles para protestar de manera pacífica por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

La exigencia fue la misma que han hecho los manifestantes en sus marchas desde hace casi dos meses: que regresen con vida a los normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre en el municipio de Iguala.

Pero esta voz fue ahora tan fuerte que el reclamo a los tres niveles de gobierno difícilmente podrá ignorarse.