Tras la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia, las cifras proyectan una Asamblea Nacional en donde el presidente Emmanuel Macron y su partido “En marcha” alcanzarán la mayoría, pues los candidatos de dicho grupo fueron los más votados en la jornada de este domingo.

De esta forma, el recién creado movimiento político del exministro de François Hollande sumó, hasta el cierre de esta edición, un 32 por ciento de la votación, seguido por un 21 por ciento de los republicanos y el Frente Nacional de Marine Le Pen con un 14 por ciento.

Emmanuel Macron, el recién electo presidente francés, ya ha dado a conocer la conformación de su gobierno, un gabinete plural, con igual número de hombres y mujeres con una combinación entre políticos experimentados y miembros de la sociedad civil.

Tras el nombramiento el pasado lunes del derechista Édouard Philippe como primer ministro, las especulaciones no habían cesado, sobre todo ante el retraso de un día para dar a conocer a quienes encabezarán los ministerios.

Sin liderazgo, fracturada e incapaz de responder a la radicalización de la derecha, en Francia como en el resto de Europa y Estados Unidos, la izquierda está prácticamente moribunda. 

Para una definición de confort en la política, hay que ver el caso de Marine Le Pen.

Candidatos en contraste

Los comienzos de una lucha aguda, y los intercambios acalorados sobre estos temas se aceleran entre los dos favoritos de la derecha para la elección prevista a finales de noviembre: el exPrimer Ministro Alain Juppé, líder en las encuestas, y Nicolás Sarkozy, que está decidido a reconquistar el Elíseo.