Por vigésimo año consecutivo, Bill Gates volvió a aparecer como el hombre más rico de Estados Unidos dentro de la lista anual de los 400 estadounidenses más ricos de Forbes.

En la lista difundida ayer, la mayoría de los punteros y su escalafón no cambiaron en relación al año anterior; la generalidad de ese grupo de élite vio crecer sus fortunas el último año, ayudados por una bolsa en auge y el mercado de bienes raíces.

El fundador de Microsoft Corp. sigue siendo el número uno del ranking, con una fortuna neta de 72 mil millones de dólares (mdd).

Los seis bancos más grandes de Estados Unidos, en los que se encuentran JP Morgan Chase, Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Wells Fargo, han acumulado la cantidad de 100 mil millones dólares en costos legales en un periodo de 7 años, afirman datos de Bloomberg.

El costo legal es aquel que se reparte en litigios, demandas, sanciones, tasas y tarifas de abogados y ejecuciones bancarias, por mencionar algunas. 

Alrededor del 40 por ciento de estos costos legales han surgido desde inicios del 2012 y todo indica que seguirán en aumento.

Esta semana se cumplen 5 años desde que el banco Lehman Brothers se declaró en quiebra y provocó la mayor crisis financiera desde los años 30, que significó un rescate bancario de 700 mil millones de dólares.

Hank Paulson, quien fuera el secretario del Tesoro de Estados Unidos durante la presidencia de George W. Bush, fue uno de los principales responsables del rescate financiero de Wall Street.

Barclays, el banco más grande del Reino Unido, planea recaudar alrededor de 8.9 mil millones de dólares mediante una oferta pública de acciones.

La decisión pretende compensar las contingencias que el banco enfrenta por motivo de  una investigación de fraude que lleva a cabo el gobierno de Inglaterra.

Barclay anunció que los inversionistas del banco podrán adquirir una nueva acción por cada cuatro que posean con un descuento de hasta el 40 por ciento del precio regular.

Para un ladrón, el éxito más sustentable puede obtenerse al aprovechar una vulnerabilidad que nadie vigila, para robar cosas de tal manera que nadie se percate siquiera de su ausencia. 

Pero en la última década, un grupo de hackers llevó esta idea a niveles sin precedentes.