El resurgimiento del PRI en la capital del país ya no se vislumbra. Las aspiraciones de gobernar la ciudad y un puñado de delegaciones son cada vez más complejas, al grado que deberán nombrar tres nuevos candidatos a jefes delegacionales.

Las demarcaciones son: Tlalpan, Gustavo A. Madero y Xochimilco. En las dos primeras el tricolor tendrá que hacer una elección interna, nombrar candidatos y realizar su campaña electoral: ¡Todo en menos de 15 días!

En la tercera, realizar una sustitución de abanderado, de acuerdo con la Comisión de Procesos Internos del PRI-DF.

La postulación de candidatos a jefes delegacionales, con apego a la cuota de género, tiene al PAN contra las cuerdas en este proceso electoral y con amplias posibilidades de no ganar un solo cargo de elección popular.

Los conflictos internos en ese partido no cesan, y este medio día se atizarán con la resolución que les tiene preparado el Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF).

Para hoy se tiene programada una sesión pública en la que los magistrados electorales ordenarán al PAN sustituir a siete de sus candidatos a gobernar una demarcación territorial.

Más allá de su pasado familiar, Enrique Selvas se ha creado sus propios enemigos.

En 2007, su propia jefa, Gabriela Cuevas, la entonces delegada en Miguel Hidalgo, lo denunció por presuntos actos de corrupción al frente de la Dirección Jurídica que él tenía a su cargo.

De manera estratégica y a partir del lunes el candidato tiene programados en su agenda diversos recorridos en las zonas más densamente pobladas de esa demarcación a donde acudirá a escuchar sus peticiones como parte de su estrategia en busca del voto.

Toda la semana recorrerá la zonas de San Miguel Teotongo, El Salado y Santa Martha Acatitla.

Lo que se vio el domingo en la explanada del Monumento a la Revolución fue algo de lo que el PRD prepara en defensa de la capital: cargada absoluta para movilizar sus cuadros en cada delegación.