El día de hoy arranca funciones la ecovía de Ruiz Cortines a Lincoln, pese a la mala organización y los problemas víales que ha venido causando desde que comenzó su construcción.

Luego de un atraso de 13 meses y un costo aproximado de mil 637 millones de pesos, la obra que proyecta transportar 7 mil 500 pasajeros por hora, en ambos sentidos, sigue incompleta.

Hasta esta semana el Municipio de Monterrey no ha sido informado sobre la reestructura de las rutas de transporte urbano a causa de la ecovía, dio a conocer Sandra Pámanes, la secretaria del Ayuntamiento regio.

Los delineadores fueron cambiados por boyas, pese a que el carril que trazaban era exclusivo para la Ecovía y que se destinaron millones a las piezas anteriores.

Los delineadores viales que trazarían el supuesto carril especial de la Ecovía fueron retirados y sustituidos por boyas en un tramo del proyecto.

Esto significa que al menos en esa sección, la Ecovía no será tan exclusiva como se proyectó y los automovilistas podrán saltar las boyas.

Los delineadores viales colocados para trazar el carril exclusivo de la Ecovía no están diseñados para soportar impactos de vehículos, asegura el director de Obras Especiales del Estado, Eduardo Dueñas López.

El ingeniero encargado de esta obra afirma que las piezas proveídas por la empresa Semáforos de México (SEMEX), sólo sirven para soportar el peso de neumáticos e impedir la invasión del transporte ajeno al trazo de la obra.

La Ecovía aún no arranca funciones, pero los delineadores viales que trazan el carril de este ambicioso proyecto ya muestran desprendimientos y daños visibles.

Las piezas proveídas al Gobierno del Estado por la empresa Semáforos de México (SEMEX) sirven para impedir la invasión de los carriles del transporte público, los cuales pueden interrumpir la libre circulación de los autobuses.