El diagnóstico es unánime. Banco de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las firmas de administración de activos, los bancos, las calificadoras y los fondos de inversión confirman lo evidente: la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se ha traducido en el peor deterioro de expectativas de crecimiento de la economía mexicana desde la Gran Recesión de 2009.
Indigo Staff