Una bola, dos strikes y un out. Hombre en tercera y la visita gana 2-0. Entonces, Clay Buchholz manda un lanzamiento perfecto para que Derek Jeter pegue un sencillo dentro del cuadro y que el Capitán América produzca la última carrera de su vida como Beisbolista.

En primera base volteó a ver Joe Girardi, le hizo señas y entonces llegó su fin. Fenway Park se puso de pie y comenzaron los aplausos emotivos. “Derek… Je…ter” fue el grito musicalizado del acérrimo rival, ahora venerando a la estrella de los mulos.

El 7 de septiembre no será solo un día más para Nueva York. El Día de Derek Jeter honrará por siempre la memoria de quien se entregó en el infield desde 1995, alcanzó 12 llamados al Juego de Estrellas, cinco campeonatos de Serie Mundial y el respeto de compañeros y rivales.

Tal vez la pelea por un puesto en la postemporada ha pasado a segundo plano en los Yanquis de Nueva York. Derek Jeter, el pelotero con mayor respeto y admiración de la franquicia en los últimos años dijo adiós y eso fue razón para festejarlo con una emotiva fiesta.