Según reportó la agencia Associated Press desde Buenos Aires, el entusiasmo y la felicidad se apoderó ayer de los católicos argentinos, que estallaron en lágrimas y aplausos al conocer que el nuevo Papa sería de su misma nacionalidad.
“Estábamos rezando por el cónclave cuando nos enteramos de la noticia de la elección papal”, dijo Ana María Pérez, de 60 años, vicepresidenta de Acción Católica Argentina. “Bergoglio es sinónimo de caridad y misión. El no llama a salir a evangelizar a la calle, él va a ser el Papa de la calle”.
Sandra de Miguel Sanz