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… Y mientras tanto en Roma

Sin importarle el estado endeble de las finanzas de Michoacán, Salvador Jara –en medio de una ola de críticas- decidió hacer el viaje a Roma, Italia.

El gobernador sustituto realizó la travesía para acompañar al hasta hoy obispo Alberto Suárez Inda, quién será elevado al cardenalato de la Iglesia Católica.

Apenas en octubre pasado, Jara acudió a la Cámara de Diputados para pedir recursos por 7 mil millones de pesos, a fin de reactivar al paralizado estado, afectado por la falta de dinero y una gran deuda pública. 

7
millones de pesos podría ser el costo del viaje a Roma del gobernador sustituto y su séquito

Sin importarle el estado endeble de las finanzas de Michoacán, Salvador Jara –en medio de una ola de críticas- decidió hacer el viaje a Roma, Italia.

El gobernador sustituto realizó la travesía para acompañar al hasta hoy obispo Alberto Suárez Inda, quién será elevado al cardenalato de la Iglesia Católica.

Apenas en octubre pasado, Jara acudió a la Cámara de Diputados para pedir recursos por 7 mil millones de pesos, a fin de reactivar al paralizado estado, afectado por la falta de dinero y una gran deuda pública. 

No tuvo empacho en pedir a los legisladores michoacanos su gestión para pagar adeudos por de 4 mil 500 millones de pesos.

La declaratoria formal del estado de crisis económica en la entidad vino hace apenas una semana, luego de que e el propio gobernador reconociera que no hay dinero suficiente para hacer frente a los compromisos económicos que su administración con los trabajadores de base. 

Sin embargo, eso fue obstáculo para que el mandatario aceptara la invitación de la Iglesia Católica.

El oscuro sistema de acceso a la información que se mantiene en el estado de Michoacán no ha permitido conocer oficialmente el monto económico que ha desembolsado la administración estatal para financiar el viaje del gobernador y su séquito.

Cifras extraoficiales presumen que el costo de ese viaje al erario es de por lo menos de 7 millones de pesos.

Oficialmente, a Jara lo acompaña su esposa Catherine Ettinger, así como de la coordinadora general de Comunicación Social, Georgina Morales Gutiérrez, y el asesor Luis Gabino Alzati Ruíz.

Esto, según  informó la vocería, “en un acto de congruencia con la disciplina y austeridad en el gasto del presupuesto público del estado”.

Pero fuentes del  interior del gobierno de Michoacán, que fustigan el hermetismo con que se ha tratado el tema del viaje, han referido la posibilidad de que la comitiva del gobernador esté integrada al menos por 25 funcionarios de primer nivel.

Además, también habría viajado el equipo de seguridad que rodea a Jara y a su esposa, el cual consta de al menos 10 personas entre escoltas y asistentes personales.

La invitación de la arquidiósesis

Desde hace 15 días, la arquidiócesis de Morelia emitió 250 invitaciones para que empresarios, políticos, dueños de medios informativos y funcionarios públicos de Michoacán, acompañaran al obispo Suárez Inda a la ceremonia en donde el Papa Francisco habrá de entregarle el capelo y el anillo cardenalicio.  

La Iglesia Católica de Michoacán se deslindó de pagar el viaje a sus invitados.

A pesar de eso, Jara aseguró que el costo del viaje sería cubierto por la arquidiócesis de Morelia.

El gobernador ha justificado su viaje con base a una invitación que, aseguró, le hizo Mariano Palacios Alcocer, embajador de México ante El Vaticano. 

La versión de Jara indica que Palacios Alcocer lo convocó para diversas actividades diplomáticas que se llevaran al margen del Sínodo Episcopal del que saldrá Suárez Inda ungido como nuevo Cardenal de la Iglesia Católica.

Uno más

De acuerdo a la versión oficial, el gobernador estará ausente desde el jueves 12 hasta el jueves 18 de febrero. Durante la ausencia del mandatario, estará como encargado del despacho el secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina, quien técnicamente será el quinto michoacano en la función de gobernador, en lo que va de la actual administración.

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