No hay imagen disponible

El Verde en la balanza

El peso y la fuerza del Partido Verde Ecologista de México a lo largo de su existencia ha dependido siempre de su capacidad camaleónica, habilidad que le ha permitido saltar de un partido a otro anteponiendo los beneficios políticos por encima de su ideología y agenda ambiental

A 27 años de su nacimiento, el Partido Verde Ecologista de México  permanece como uno de los partidos pequeños dentro de la política mexicana. Sin embargo, como aliado ha resultado, en ocasiones, ser un elemento valioso pero caro.

Como la rémora que vive del tiburón, el Verde Ecologista nunca ha podido terminar de consolidarse como una institución política independiente.

Su supervivencia y su poder siempre han dependido de sus habilidades camaleónicas, es decir, de las capacidades de sus dirigentes para concretar alianzas con alguno de los principales partidos políticos que controlan el país.

Por si fuera poco, además de su costumbre de venderse al mejor postor, la historia del Partido Verde Ecologista de México está plagada de controversias, corruptelas, polémica y mentiras.

Según su ideología, el PVEM nace como una institución de derecha cuyo objetivo principal es la conservación y protección del ambiente y de los recursos naturales.

Pero una cosa es lo que pregonan y otra muy distinta es lo que hacen. Acusados por decenas de académicos, profesionales del medioambiente y ONGs de lucrar con los recursos naturales, la asociación política ha sido señalada de fungir más como un negocio familiar que como un partido que en verdad busque generar un cambio ambiental.

Sus propuestas, de índole populista, parecen que sólo buscan generar una imagen positiva y de preocupación para ganar adeptos entre los ignorantes y la población menos preparada, pues todas ellas se han realizado al vapor y sin estudios o fundamentos reales que las avalen.

Uno de los ejemplos más claros fue la ley en la que se aprobó prohibir a los circos el uso de animales, una propuesta que en los comerciales se escuchaba muy bien pero que a la hora de su aplicación dejó más daños que beneficios.

Nunca se crearon los espacios necesarios para cuidar de los animales que abandonaron los circos, dejaron a miles de personas sin empleo y los anuncios que fueron utilizados para promover su iniciativa entre la ciudadanía, en los cuales mostraban el maltrato animal, resultaron ser falsos, pues muchas de las imágenes eran muy antiguas o pertenecían a circos que no operaban en el país.

Otro de las propuestas hechas por este partido que resultó ser muy polémica fue la de la pena de muerte, una idea que incluso le costó el reconocimiento de “verde” por parte de la Federación de Partidos Verdes Europeos en 2009.

Más allá del fracaso y las críticas a su propuestas, otro tema por el que destaca el PVEM es por ser el instituto político que más quejas y denuncias ha recibido por incumplir con las leyes electorales en diversos periodos y de diversas formas.

A pesar de todos estos señalamientos, el partido del tucán no ha perdido su registro ni se ha visto limitado para continuar participando junto con los partidos que considera lo pueden empoderar.

Las alianzas

La primera vez que el partido participó en una elección fue en 1988 bajo el nombre de PVM como parte del Frente Democrático Nacional. Una coalición conformada por diversos partidos de centro izquierda las cuales apoyaron a Cuauhtémoc Cárdenas para contender por la presidencia contra Carlos Salinas de Gortari, quien finalmente resultó ser el ganador en una elección donde reinó la polémica.

A lo largo de su historia, el Partido Verde ha participado en elecciones solo y con diversas coaliciones, como en el Frente Democrático Nacional, en 1998; Alianza por el Cambio, en el 2000, y con el PRI a partir del 2001

Tres años después, el PVEM, entonces conocido como Partido Ecologista de México (PEM), decidió participar de forma independiente en las elecciones federales de 1991, donde se renovaron 32 senadores y 500 diputados.

Los resultados de aquellos comicios fueron todo menos favorables para el partido de Jorge González Torres, exmilitante del PRI y el primer presidente nacional del partido.

Su fracaso los llevó a perder el registro, lo que los obligó a comenzar de nuevo para después buscar un registro condicionado, el cual obtuvieron nuevamente dos años después.

Tras lograr su objetivo volvieron a cambiarse el nombre, adoptando el de Partido Verde Ecologista de México, el cual permanece hasta el día de hoy.

Para las elecciones federales de 1994 en las cuales se renovó presidente, 96 senadurías y 500 diputaciones el Verde decidió ir solo una vez más, pero en esta ocasión apuntó al cargo más importante: el de Jefe de Estado.

El candidato al que postularon fue a su presidente nacional, González Torres, quien bajo el lema: “No votes por un político” logró posicionarse en quinto lugar por debajo del Partido del Trabajo y obtener un total de 327 mil 313 votos. Menos del uno por ciento del total de los apoyos.

El presidente electo en aquel entonces fue el priista Ernesto Zedillo, quien se llevó el 48 por ciento de los sufragios.  

A pesar del bajo porcentaje de apoyos recibidos el Verde comenzaba a abrirse camino en la política nacional.

Tres años después, en 1997, el PVEM volvió a participar en las elecciones federales. Fue ahí en donde por primera vez demostró que llegó para quedarse, pues obtuvo una senaduría y ocho diputaciones.

A partir de entonces y ya con cierta representatividad en el Congreso, las alianzas se convirtieron en su mejor arma.

Posicionados como la cuarta fuerza política del país, el PVEM decidió aliarse con el Partido Acción Nacional en el año 2000, coalición que llevó por nombre Alianza por el Cambio y en donde compitieron en unidad con el entonces candidato a la presidencia de la República, Vicente Fox, aportando 5 por ciento del total de los votos y logrando, por primera vez, sacar al Revolucionario Institucional de los Pinos después de 70 años de victorias consecutivas.

Pero el gusto les duró poco, ya que apenas un año después, en el 2001, rompieron con el primer presidente blanquiazul argumentando que no cumplía con los acuerdos que habían acordado cuando se consolidó la alianza.

Tras la ruptura, el Verde Ecologista consiguió como nuevo aliado al Partido de la Revolución Institucional, con quien ha colaborado desde entonces y le permitió crecer otorgándole puestos en el Congreso.

Para el 2003, el partido del tucán ya contaba con cinco escaños en el Senado.

En el 2006, cuando nuevamente tuvieron oportunidad de luchar por la presidencia, amagaron con romper la alianza con el partido tricolor y postularon a su propio candidato: Bernardo de la Garza.

Al darse cuenta de que por sí solos podrían obtener cerca de 2 millones de votos anunciaron que irían en alianza con el PAN o el PRI dependiendo quién les ofreciera mejores beneficios.

Finalmente declinaron y apoyaron a Roberto Madrazo, candidato del PRI que terminó en tercer lugar por debajo de Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón. Una de las peores derrotas que ha sufrido el Revolucionario Institucional en toda su historia.

En el 2009 el PRI y su fiel aliado comenzaban a recuperarse del golpe gracias al pésimo trabajo realizado por el gobierno de Felipe Calderón en materia de seguridad y combate al narcotráfico.

Fue entonces cuando algunas de las propuestas más exitosas del PVEM salieron a la luz. Entre ellas se encontraban la de entregar medicinas gratuitas, ampliar los horarios de escuela para apoyar a los padres de familia trabajadores y la polémica pena de muerte para asesinos y secuestradores.

A partir del año 2009 la popularidad del Verde aumentó y se vio reflejada en el Congreso, donde creció de 18 a 21 diputados

Así obtuvo su mayor porcentaje de votos en su historia: 6.5 por ciento, un equivalente a 2.2 millones de votos y ganó cuatro de 300 distritos, todos en Chiapas.

Votos en riesgo

Actualmente el PRI gobierna 12 estados gracias al partido del tucán: Campeche, Colima, Hidalgo, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas.

El PVEM en el sexenio

El año 2012 fue cuando el Partido Verde Ecologista  de México (PVEM) demostró su verdadero valor como aliado del Partido Revolucionario Institucional.

Del 39 por ciento de votación efectiva que obtuvo, treinta puntos se los dio el Revolucionario Institucional y nueve puntos el Verde Ecologista. Peña Nieto recibió 19 millones de votos. El 76 por ciento lo proporcionó el tricolor y el 24 por ciento restante el Verde.

En las elecciones de 2012 Enrique Peña Nieto, actual presidente de la República, recibió 19 millones de votos. El 76 por ciento lo proporcionó el Revolucionario Institucional y el 24 por ciento restante el Partido Verde Ecologista de México

Al ver la importancia de su aliado, el PRI, a diferencia del PAN en el 2000, no sólo respetó los acuerdos prometidos, sino que a partir de la segunda mitad del sexenio compartieron algunas de sus posiciones políticas con el Verde.

De esta forma, también aliados con el partido Nueva Alianza lograron obtener la mayoría en el Congreso, lo que a su vez les permitió aprobar las famosas Reformas Estructurales.

Durante el sexenio de Peña Nieto el PRI le cedió a su aliado la Secretaría de Medio Ambiente y una subsecretaría en la Secretaría de Gobernación

El partido del tucán obtuvo a través de Manuel Velasco su primera gubernatura del país en Chiapas.

Durante el sexenio de Peña Nieto el PRI también le cedió la Secretaría de Medio Ambiente a su aliado y gracias a Osorio Chong, Arturo Escobar, uno de los hombres más importantes del Verde en su momento, obtuvo una subsecretaría en la Secretaría de Gobierno.

Un cargo al que tuvo que declinar después de que Santiago Nieto, exfiscal electoral, solicitara una orden de aprehensión en su contra por repartir tarjetas de descuento Premia Platino, acción que violó la veda electoral durante las campañas de junio de 2015.

El 2015 fue un año complicado para el Verde Ecologista en materia de multas, pues fue sancionado en diversas ocasiones por violar la ley electoral.

Uno de los casos que más polémica causó fue el de los tuits publicados por Miguel Herrera, extécnico de la Selección Mexicana en los que violó la veda electoral y provocó que el Verde fuera multado con 7 millones de pesos.

Ese mismo año el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó unánimemente una multa contra este partido por 67.1 millones de pesos, por omitir o incumplir las medidas cautelares en las que se dictó suspender su campaña en cines.

Para el 2016 la fuerza y la valía que había demostrado tener tres años antes se desplomó.

Junto con el PRI, en 2016 perdieron 7 de las 12 gubernaturas en juego y, entre esas, entregaron a la oposición Durango, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas

Esta derrota ha sido la más grande que ambos partidos han sufrido como aliados durante una jornada electoral, incluso peor que la del 2006 con Madrazo.

Aunque un año después las cosas mejoraron para el PRI, los números de su aliado se mantuvieron bastante bajos.

Durante las elecciones que se llevaron a cabo en el Estado de México, Veracruz, Coahuila y Nayarit, el Verde Ecologista únicamente alcanzó a juntar el 2.9 por ciento del total de los votos emitidos en las tres entidades donde se aliaron.

El fatídico resultado hundió al PVEM en el quinto sitio de las fuerzas políticas de México.

En Nayarit y Coahuila, el PVEM perdió las prerrogativas del financiamiento otorgadas por las autoridades electorales locales.

En la primera entidad tuvo 5 mil 591 votos, el 1.2 por ciento de la votación y en la segunda obtuvo 10 mil 42 votos, el 1.1 por ciento. Sin embargo su registro quedó intacto gracias a que es un instituto nacional.

En el Estado de México, El Partido Verde Ecologista de México se colocó en el quinto lugar con 279 mil 338 votos, seguido del partido Nueva Alianza (Panal), con 276 mil 290 sufragios en su favor; Movimiento Ciudadano (MC) con 242 mil 500; el Partido del Trabajo (PT) con 241 mil 243 y el Partido Encuentro Social (PES) se quedó con 203 mil 339 votos.

La coalición del 2018

Con las elecciones más grandes y costosas en la historia de México ya en marcha, la clásica alianza PRI-PVEM ya se concretó.

Con esto y junto con el Partido Nueva Alianza el tricolor buscará darle la victoria a su precandidato José Antonio Meade y con ello retener la presidencia otro sexenio.

En Chiapas, el PVEM no piensa perder el dominio que ha logrado consolidar y han dicho que sólo aceptarán una alianza si es un candidato de su partido el que los representa

No obstante, el PRI y el Verde Ecologista también tienen por delante una rivalidad que enfrentar, pues en el estado de Chiapas el PVEM no piensa perder el dominio que ha logrado consolidar y han dicho que sólo aceptarán una alianza si es un candidato de su partido el que los representa.

Ante la exigencia parece que el tricolor ha decidido ceder, pues después de que se consolidara también la alianza con el PANAL, se informó que la coalición incluirá ir juntos en 16 estados para el Senado y 133 distritos federales.

El Partido Verde Ecologista de México cuenta con 39 legisladores en la Cámara Alta, siete senadores y tres representantes en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal

De darse una división entre el PRI y el PVEM, el tricolor pondría muchos votos en riesgo, pues actualmente el partido que se encuentra en el poder logró gobernar 12 estados con ayuda del Verde: Campeche, Colima, Hidalgo, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas.

Tampoco pueden pasar por alto que el PVEM cuenta con 39 legisladores en la Cámara de Diputados, siete senadores y tres representantes en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.