Vecinos de la Roma Sur denuncian “Tsunami inmobiliario”
Aunque los trabajos en el sitio fueron suspendidos hace menos de 15 días y por personal de Protección Civil de la delegación Cuauhtémoc, durante el pasado martes los sellos fueron retirados sin previo aviso, mientras que las afectaciones regresaron a los patrimonios catalogados de cuidado por el INBA, denuncian los vecinos
Erick MirandaHundimientos en el suelo, agrietamiento de muros y un estado permanente de microsismos, son algunas de las afectaciones que vecinos de la colonia Roma Sur han denunciado ante autoridades por la construcción del proyecto inmobiliario Ubika Insurgentes, en el perímetro de la Delegación Cuauhtémoc, sin embargo, dichas obras persisten.
“Los trabajos desarrollados para la construcción del muro milán [armado de contención y cimentación profunda] han producido vibraciones y afectaciones a las estructuras vecinas, particularmente a las casas de 2 y 3 niveles pertenecientes al condominio habitacional ubicado en la calle Quintana Roo número 93, así como al edificio marcado con el número 470 de la Avenida Insurgentes”, señaló Adrian Flores, residente de la zona.
De acuerdo con un Nota Técnica elaborada por la empresa Sísmica de Suelos S.A de C.V, la cual fue financiada por los vecinos mayormente afectados, las obras del predio 464 de la avenida Insurgentes Sur, donde se planea el levantamiento de dos torres habitacionales de 12 niveles, continúan dañando a las edificaciones colindantes.
Aunque los trabajos en el sitio fueron suspendidos hace menos de 15 días y por personal de Protección Civil de la delegación Cuauhtémoc, durante el pasado martes los sellos fueron retirados sin previo aviso, mientras que las afectaciones regresaron a los patrimonios catalogados de cuidado por el INBA, denuncian los vecinos.
“Lo que estamos enfrentando ahora es la llegada del tsunami inmobiliario a la colonia Roma Sur, porque en las inmediaciones se mantiene la construcción de aproximadamente 20 edificios con características parecidas”, lamentó Flores.
Por su parte, Úrsula Dosal y Ducila Rousset, habitantes de los edificios dañados, respectivamente, condenaron la reciente gentrificación en los alrededores, además de señalar que en la manzana ya se ha comenzado a resentir la escasez de servicios públicos como son el agua y la energía eléctrica.
Finalmente, los vecinos inconformes señalaron que si la intención de la desarrolladora inmobiliaria es llevar a cabo su proyecto e incorporarse a la colonia, la construcción deberá adecuarse a los requerimientos instaurados por la ley, así como enmendar las afectaciones en predios aledaños.
