Una agenda mínima para la libertad de prensa

La organización Artículo 19 presentó su Informe Anual, documento que establece una agenda mínima con cinco objetivos necesaria para que los periodistas ejerzan su profesión

Acciones mínimas deben ejecutarse en una crisis máxima. México es el país más peligroso para ejercer el periodismo, señala la organización que vela por la libertad de expresión e información, Artículo 19. A lo largo del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto se cometieron 47 asesinatos a comunicadores, cuatro desapariciones y 2 mil 502 agresiones.

Así lo revela el Informe Anual de Artículo 19 de este año, titulado Ante el silencio, ni borrón ni cuenta nueva. El documento fue presentado la mañana del martes y contó con la presencia de Ana Cristina Ruelas, directora de la organización en México y Centroamérica; José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y Griselda Triana, periodista y viuda de Javier Valdez.

A más de cien días de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha establecido una política pública para atender la violencia a la que se enfrenta este grupo de población y en apenas cuatro meses seis informadores han sido asesinados.

“Hacemos un llamado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que reconozca que necesitamos una política integral para la protección de periodistas. Este gobierno no puede aspirar a pasar a la historia si los que la escriben, las y los periodistas, no tienen protección”
Ana Cristina RuelasDirectora de Artículo 19

La violencia, la cultura del engaño, el silencio y la disputa de la palabra son los tres retos que deberá enfrentar la administración actual. Además, los tres poderes de los tres niveles de gobierno, e incluso los medios de comunicación, deberán implementar una agenda mínima sobre libertad de expresión e información que incluye cinco objetivos.

El primero está enfocado a eliminar el uso discrecional y arbitrario de la publicidad oficial como medio de control de la línea editorial y regular su uso, no sólo reducir su gasto como parte de las medidas de austeridad.

El segundo punto de esta agenda consiste en la implementación de una Estrategia Nacional de Protección a la Libertad de Expresión, incluida en un marco de derechos humanos. También son necesarias las medidas de prevención y, en ambos casos, la consulta con órganos internacionales.

El tercer objetivo de esta agenda es evitar que internet se convierta en una red de censura, toda vez que en Facebook se realizaron más de 23 mil restricciones de contenido a petición de autoridades y en Twitter 24, de 2013 a 2018. Al tiempo que se busca garantizar este tipo de conexión como un derecho, también se procura la protección de datos personales, la privacidad y el derecho al honor.

El cuarto pendiente está enfocado a la transparencia y rendición de cuentas y asegurar un gobierno abierto, medida que beneficia tanto la libertad como el derecho a la información. Finalmente, es necesario evitar limitaciones en el derecho a ejercer protesta y, en ese sentido, regular el uso de la fuerza.

Estas medidas son parte del reconocimiento del pasado y el hecho de tomar acciones podría ser parte de la transformación que busca lograr la administración del presidente de la República.

“Estamos convencidos de que una verdadera transformación requiere reconocer el pasado y hacerse cargo”, mencionó Ruelas.