Un pacto por México

Las tres principales fuerzas políticas en México coinciden en que es urgente lograr un pacto político que permita sacar las reformas estructurales pendientes en México.

Promovido por el PRI y avalado hasta el momento por el PAN y una fracción del PRD este proyecto pretende impulsar cambios políticos, fiscales, económicos y electorales.

Por eso ya hay liderazgos de cada partido en la negociación. Por parte del PAN está el líder nacional Gustavo Madero, Santiago Creel, el coordinador de los diputados Luís Alberto Villarreal y Juan Molinar Horcasitas.

"Los priistas hacemos votos para que, tanto los integrantes de los otros partidos políticos, como sus órganos partidistas de deliberación autoricen continuar estas pláticas (…)”
Manlio Fabio Beltrones Líder de los diputados priistas
Para Pedro Joaquín Coldwell este nuevo pacto requeriría cinco acuerdos: seguridad social universal, crecimiento económico, empleo, competitividad y moderenización del sector energético

Las tres principales fuerzas políticas en México coinciden en que es urgente lograr un pacto político que permita sacar las reformas estructurales pendientes en México.

Promovido por el PRI y avalado hasta el momento por el PAN y una fracción del PRD este proyecto pretende impulsar cambios políticos, fiscales, económicos y electorales.

Por eso ya hay liderazgos de cada partido en la negociación. Por parte del PAN está el líder nacional Gustavo Madero, Santiago Creel, el coordinador de los diputados Luís Alberto Villarreal y Juan Molinar Horcasitas.

El ala del PRD que simpatiza con la propuesta la encabeza Jesús Zambrano, Jesús Ortega, Carlos Navarrete, Miguel Barbosa y Silvano Aureoles, coordinadores en el Senado y la Cámara de Diputados, respectivamente.

Los priistas tienen en este tema a Luís Videgaray, Miguel Osorio Chong, Emilio Gamboa, José Murat y Aurelio Nuño.

Sectorizado en cinco grandes temas los priistas quieren convencer a las otras fuerzas políticas para dejar un lado las diferencias que han detenido las reformas y entrar a una negociación que permita que con la nueva administración se abra la puerta a una reforma hacendaria integral, una mejor seguridad social en el País, mejorar la transparencia en la administración pública y tener mejores elecciones.

En lenguaje religioso y acompañado del coordinador de los diputados, Manlio Fabio Beltrones, el líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell avisa de la esperanza que tiene su partido de que las otras fuerzas políticas vean las bondades de su nuevo proyecto.

“Los priistas hacemos votos para que, tanto los integrantes de los grupos parlamentarios de los otros partidos políticos, como sus órganos partidistas de deliberación autoricen a sus dirigencias nacionales continuar estas pláticas y que podamos llegar a concretar estas pláticas y que podamos llegar a continuar este acuerdo.

“El cual permitiría contar al País con un piso fundamental de temas que son necesarios, tener acuerdos y hacer reformas para que el País pueda tener un mayor crecimiento económico, un mejor sistema de seguridad social y un sistema político mucho más eficaz, y desde luego, más justicia para los mexicanos.

Y es que para el ex Gobernador de Quintana Roo este nuevo pacto requeriría cinco acuerdos. Sin mencionar que son mucho más que cinco temas en los que no han estado de acuerdo desde el pasado primero de septiembre. 

Pero el que hasta ahora esos temas no tengan consenso no es impedimento para que los tres partidos más grandes del sistema electoral mexicano (PRI, PAN y PRD) ya digan que hay posibilidades para lograrlo.

El priista insistió en que se requiere un acuerdo para una sociedad de derechos en donde estaría todo lo relacionado a la seguridad social universal. 

Otro para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad. Que incluya reforma hacendaria eficiente y equitativa, así como la modernización del Sector Energético del País.

Coldwell señaló que un tercer rubro serían acuerdos para la seguridad y la justicia.

Se requiere también un acuerdo para la transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción. Temas en los que, hasta ahora, no han coincidido ni diputados ni senadores.

Por último Coldwell alentó a que haya consenso en proyectos para la gobernabilidad con reformas como la política y electoral. 

Manlio Fabio Beltrones, adelantó que son el músculo fuerte del Congreso y que primero tendrán que convencer a los suyos para poder ir tras del consenso con los otros. 

“Vamos: el próximo primero de diciembre nos asumimos como el grupo mayor del partido en el gobierno. Acordaremos, pactaremos y negociaremos con el gobierno, para después hacer lo propio con las otras fuerzas políticas; primero lo haremos entre nosotros y después seguiremos con los otros. A fin de que México salga ganando. 

No hay fecha para cuando se puede llegar a un consenso sobre cuáles son las reformas que se requieren y cómo deben ponerse en marcha. 

El próximo sábado primero de diciembre será la antesala para esta nueva cruzada del PRI. 

Se verá con claridad la disposición de los partidos de izquierda que simpatizan con Andrés Manuel López Obrador, que ya adelantaron su negativa,y del PAN en su papel de oposición nuevamente.

De Chapultepec a Iniciativa México

No es la primera vez que se hace un pacto en el México reciente. En 2005, con Vicente Fox como Presidente de la República se firmó el Pacto de Chapultepec. Este acuerdo nació como un proyecto que llamó a la civilidad política. Igual que el que hoy proponen los priistas.

En aquella ocasión se propuso por las organizaciones no gubernamentales y se fueron adhiriendo líderes de partidos políticos, empresariales y sindicales que pedían promover el estado de derecho, la seguridad fiscal, jurídica, crecimiento económico y seguridad social.

Ya en el sexenio de Felipe Calderón y junto a los dos monopolios televisivos se hizo la Iniciativa México, otro esfuerzo similar que no rindió grandes frutos. 

Sin embargo hay pactos que sí tienen logros. Uno de ellos fue el logrado en Mont Fleur (un spa en Ciudad del Cabo Sudáfrica) que fue el comienzo de una equilibrada situación política y económica en ese país.

Fueron 22 sudafricanos que en 1992, representando a todas las ideologías e intereses. De ese encuentro salieron muchas ideas. Desde quedarse como estaban hasta las propuestas más liberales que proponían la apertura total del país en materia económica.

Los resultados fueron difundidos abiertamente en todos los medios de comunicación y de alguna manera consensuados entre la población. 

Entre ciudadanos con diferentes ideas políticas y colores de piel. Dos años después de ese encuentro Nelson Mandela uno de los principales opositores políticos y líder de la campaña de desobediencia civil, llegaba a la Presidencia de Sudáfrica en un hecho sin precedentes. 

Hoy, si bien es un país con desigualdades y problemas, ya no se encamina a ser una nación racista, en bancarrota y fuera de los ojos de los inversionistas.

A miles de kilómetros de distancia de esa exuberante Sudáfrica ya se teje un nuevo intento de pacto, éste exclusivamente entre políticos, poco se habla de integrar a la sociedad para conocer sus necesidades. Y quizás por el largo colmillo del dirigente del PRI, se adelantó que todos son bienvenidos, hasta Andrés Manuel López Obrador. Aunque si el tabasqueño no quiere, pues ni modo. 

“Bienvenido el Licenciado López Obrador, pero no podemos obligar a nadie a sentarse a dialogar”, es la advertencia.

Artífices del acuerdo

Operadores políticos de los tres principales partidos han aceptado fijar una agenda común para hacer las reformas que el país necesita.

PAN
— Gustavo Madero
— Santiago Creel
— Juan Molinar
— Luis A. Villarreal 

PRD
— Jesús Zambrano
— Jesús Ortega
— Carlos Navarrete
— Miguel Barbosa
— Silvano Aureoles 

PRI
— Miguel Osorio Chong
— Luis Videgaray
— Pedro Joaquín Coldwell
— Emilio Gamboa
— José Murat
— Aurelio Nuño

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