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Un frío tapatío que alivia el dolor

La crioterapia parece un invento sacado de un libro de ciencia ficción, pero el gas nitrógeno permite que sea real y en Jalisco existe un desarrollo regional importante. 

Y es que con sesiones de dos a tres minutos, pacientes con problemas crónicos de dolor han podido mejorar su situación.  

Atletas de alto rendimiento se han sometido a este tratamiento que ayuda a la reducción del dolor y acelerar el proceso de sanación. 

 "Yo los invito a que, antes de ver hacia otro lado, pensemos que aquí (en Guadalajara) hay capacidad de sobra"
Francisco ÁlvarezCryobody

La crioterapia parece un invento sacado de un libro de ciencia ficción, pero el gas nitrógeno permite que sea real y en Jalisco existe un desarrollo regional importante. 

Y es que con sesiones de dos a tres minutos, pacientes con problemas crónicos de dolor han podido mejorar su situación.  

Atletas de alto rendimiento se han sometido a este tratamiento que ayuda a la reducción del dolor y acelerar el proceso de sanación. 

Incluso en países como Polonia la crioterapia está dentro de su sistema de seguridad social como un tratamiento de medicina preventiva.

La empresa Cryobody implementó su propia máquina con ingenieros, diseñadores y maquiladores tapatíos. 

Es un proyecto 100 por ciento regional que es muestra de que en el estado se puede apostar por el desarrollo de tecnología  propia. 

Y es que a pesar de ser una empresa familiar sin muchos recursos, han logrado asentarse en Guadalajara y le están apostando a la venta de máquinas con mantenimiento, capacitación y reparación incluidos. 

“Tenemos colocadas ya ocho que nos van animando a hacer una segunda etapa del proyecto en el que ya tenemos la certeza de que hay una aceptación en el mercado”, explicó Francisco Álvarez, director de producción y soporte técnico de Cryobody. 

La empresa está consiguiendo tener presencia en la Ciudad de México, Monterrey y Cancún, además de la Perla Tapatía. 

En Guadalajara tiene ubicadas varias máquinas, como la que hay en la Unidad de Cancerología de Zapopan, en algunos spas y en el Centro Médico de Rehabilitación Reangel. 

También están en proceso de conseguir certificaciones para que cada vez más establecimientos cosméticos o centros de control del dolor le den oportunidad al producto mexicano. 

Y es que el sistema generado en Jalisco tiene beneficios importantes como el ahorro de nitrógeno, pero también el ahorro de electricidad. 

Porque la bomba que se utiliza para el nitrógeno gasta la misma energía que una pequeña bomba de agua como la que existe en cualquier hogar. 

Y como las sesiones son breves, de un par de minutos, el consumo de luz es mínimo. 

“La idea se tomó de Europa. En Polonia, en Ucrania, es donde hay fábricas, nosotros al principio pensamos en importarla, al ver que era una situación compleja, difícil, optamos por desarrollar aquí. 

“Y como en el proceso se hicieron cosas muy distintas a las de aquellas cabinas, pues nos dimos a la tarea también de patentarlo”, señaló Álvarez. 

Y es que las modificaciones tenían que ver con la adaptabilidad de un aparato al mercado mexicano, donde el nitrógeno es más caro que en Europa o Estados Unidos.  

Por eso los ingenieros Aturo Santana y Carlos Martínez lograron hacer más eficiente la captación de nitrógeno para gastar la mitad de lo que consumen las maquinarias que sirven para esta terapia en otras partes del mundo. 

“Es más eficiente en el consumo de nitrógeno, a eso nos obligó porque prácticamente hemos logrado la mitad del consumo, de los que se consume en esas otras máquinas europeas”, aclaró Álvarez. 

Al plantearles el proyecto a la empresa distribuidora de gas nitrógeno Praxair, se conjuntaron esfuerzos también con la maquiladora tapatía Sympsa, y entre los ingenieros de la UP y las dos empresas se perfeccionó el prototipo. 

Creación de tecnología 

Luis López, de Sympa, también empresa familiar tapata, señala que de todas las máquinas que crean por pedido en el taller ubicado en el municipio de El Salto, menos de una cuarta parte son creadas de principio a fin. 

“Son pocas las empresas que se dedican a hacer diseño y fabricación, yo creo que alrededor de un 15 ó 20 por ciento de las máquinas que se fabrican son diseñadas aquí en Guadalajara. 

“No está desarrollada el área de diseño y la fabricación de las partes, muchas empresas se dedican nada más a la fabricación sobre dibujo y otras nada más a la manufactura de partes”, indicó López. 

El representante de Sympa cree que es una experiencia muy satisfactoria la de generar tecnología propia.

Y es que en la mayoría de estos sitios donde desarrollan maquinaria, se hacen cosas que ya están diseñadas, y no se apuesta a la innovación. 

Pero el proyecto de la cámara ChillOut fue un caso exitoso donde se conjuntaron recursos humanos y materiales con los que Guadalajara cuenta completamente.  

Porque todos los materiales que se utilizan para fabricar la cabina de crioterapia se pueden conseguir en la capital jaliscience.

Es un ejemplo para empresarios del ramo de la tecnología en Jalisco que en muchas ocasiones le apuestan a importar. 

Porque antes de pensar en traer algunas partes del extranjero, la nueva empresa decidió rediseñar lo que se tenía para hacer más sencilla su construcción en un taller como el de Sympa. 

Al respecto Francisco Álvarez matiza: 

“El malinchismo siempre existirá, nosotros mismos cuando vimos la idea estuvimos tentados en comprar una importada. 

“Yo los invito a que, antes de ver hacia otro lado, pensemos que aquí hay capacidad de sobra, hay que buscarle un poquito, pero sí hay gente muy capaz”, concluyó Álvarez. 

Crioterapia de Cuerpo Completo 

El uso del frío para la activación del sistema inmunológico y acelerar los procesos de sanación no es nuevo. 

Este es un tratamiento innovador con un principio milenario: el uso del frío como herramienta terapéutica.

Pero las mejoras que realizó la empresa Cryobody permiten una mejor asimilación del gas nitrógeno necesario para la terapia. 

Las sesiones duran entre dos y tres minutos y se pueden tomar varias al día. En éstas el paciente entra a la cámara ChillOut, que lo pone durante ese periodo en una nube seca de nitrógeno, que ronda los -100 a los -160 grados centígrados. 

La piel baja a una temperatura de entre cinco y ocho grados. 

El cuerpo, al sentir la amenaza del frío, activa un mecanismo de defensa, es decir, reactiva el sistema inmunológico. 

Y el cerebro segrega endorfinas, dopamina y serotonina, sustancias que generan una sensación de bienestar general, felicidad y placer.

Estas sustancias se siguen  segregando por las siguientes tres horas posteriores al tratamiento.

Y como el cuerpo es enfriado por un método seco, con una nube de gas de nitrógeno seco, no sufre repercusiones como resfriados u otro tipo de implicaciones.